La agenda de trabajo del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, no le impidió festejar su cumpleaños número 48. Ayer por la mañana, al entregar nuevos uniformes y equipamiento a la policía capitalina, la banda de guerra de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina lo sorprendió con la interpretación de Las Mañanitas.

Poco más tarde, un mariachi se apostó frente a la entrada del Antiguo Palacio del Ayuntamiento para hacer lo propio, aunque no pudo ser escuchado por el titular del Poder Ejecutivo local, quien en esos momentos inauguraba el seminario de la Asociación Latinoamericana de Municipios Aeroportuarios en el hotel Geneve, de la Zona Rosa.

Mancera Espinosa dijo que la primera persona que lo felicitó fue su hermano, vía telefónica, y que a lo largo del día le llamaron legisladores, delegados y gobernadores, mientras la Presidencia de la República lo hizo mediante una tarjeta.

Confió que el primer regalo que recibió fue un par de tenis para correr, por un amigo, y que festejaría su cumpleaños con sus hijos, con una comida.