El Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), centro nacional de referencia, está a 90 por ciento de ocupación. La mitad de las personas hospitalizadas tienen influenza, y de éstas, 40 por ciento se encuentran graves, intubadas y en terapia intensiva, en situación similar a los inviernos de 2009-2010 y 2011-2012, los peores para México desde la pandemia, por la elevada cantidad de enfermos graves.

Es de llamar la atención que ninguno de los pacientes internados en ese nosocomio se vacunó contra la influenza.

De acuerdo con expertos, la causa de la alta prevalencia de casos graves es la activa circulación del virus pandémico A/H1N1. De 48 pruebas de laboratorio realizadas a los hospitalizados en el INER, más de la mitad (29) salieron positivos a esta cepa.

Cuadro semejante al de EU

La situación aquí es similar a lo que ocurre en Estados Unidos, donde los Centros de Prevención y Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas inglés) informan de una actividad alta de influenza en 25 estados y con brotes en otros 10. De octubre a la fecha se han confirmado en ese país más de 2 mil 600 casos de infección con la cepa A/H1N1.

Los especialistas consultados por La Jornada señalaron que en México esto debería ser motivo, por lo menos, de una amplia difusión a la sociedad, a fin de que se extreme la prevención, que no se limita a la aplicación de la vacuna. Esta sí es muy importante, pero también que las personas estén alertas ante los síntomas de enfermedad respiratoria.

Lo normal en época invernal es que aumente la frecuencia de infecciones respiratorias y, de hecho, la cantidad de afectados es mucho mayor que la de hospitalizados. Sólo el INER ha otorgado alrededor de 130 consultas médicas diarias. Únicamente el pasado domingo la cifra bajó a 70, y de cualquier manera, insistieron los especialistas, la cantidad de pacientes graves es elevada.

Recordaron que ante una enfermedad de vías respiratorias, lo más importante es evitar la automedicación y consultar en servicios de salud ante la presencia de fiebre de más de 38 grados centígrados, tos y dolor muscular. Los individuos más vulnerables a la enfermedad y sus complicaciones son los que padecen males crónicos, como diabetes, hipertensión, obesidad, cáncer, VIH, asma y cualquier otro que disminuya el sistema de defensas del organismo. También tienen mayor riesgo las embarazadas, los niños menores de cinco años y los adultos mayores de 60.

Sobre la vacunación, que de manera prioritaria se aplica a estos grupos de población, el pasado fin de semana la Secretaría de Salud (Ssa) reportó que se habían suministrado 13.5 millones de dosis, poco más de la mitad de las disponibles. Los médicos señalaron que a pesar de que la campaña empezó en octubre, el avance es lento.

De acuerdo con los datos de los pacientes hospitalizados en el INER, ninguno recibió el biológico. Desde 2009, cuando tuvo lugar la pandemia de influenza, este centro ha sido referencia y reflejo de la situación de la enfermedad en el país. Por eso, lo que ahí ocurre debe ser tomado en cuenta, advirtieron los especialistas.