El juez federal Carlos Alfredo Soto Morales, uno de los cinco jueces designados por el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) para desahogar las miles de demandas de amparo que maestros del país presentaron para frenar los alcances de la reforma educativa del presidente Enrique Peña Nieto, se declaró incapaz para resolver las controversias de los mentores.

Este juzgado federal carece de los recursos humanos y materiales suficientes para tramitar los juicios individualmente, por lo que la acumulación resulta la única medida con la que este órgano de control constitucional puede acelerar, en la medida de lo humanamente posible, la admisión, trámite y resolución de las múltiples peticiones de amparo que han hecho valer cientos de miles de agraviados, dijo el juez en un acuerdo publicado en la página de Internet del CJF.

El 26 de octubre pasado, la Judicatura informó que los juzgados federales de todo el país recibieron hasta ese mes 4 mil 300 demandas de amparo contra las leyes secundarias de la reforma educativa, suscritas a título personal y colectivo.

En total se tiene el registro de 203 mil quejosos.

La abundancia de demandas de amparo promovidas contra la llamada reforma educativa ha provocado que después de tres meses de interpuestas, cientos de escritos ni siquiera han recibido el trámite de admisión.

La decisión de acumular los juicios en un solo expediente molestó al laboralista Manuel Fuentes Muñiz, autor de buena parte de las demandas de amparo y abogado de cientos de maestros del país, quien dijo que acumular los juicios perjudica a los quejosos y viola la Ley de Amparo.

Este juez se está burlando de los maestros. Aventó al piso los miles de expedientes que tiene en su oficina, como si fueran costal de papas, y buscó la salida más fácil: acumularlos sin antes estudiar las particularidades de cada caso, destacó el litigante.

Adelantó que prepara un recurso de queja contra el juez para que el CJF lo sancione por tomarse atribuciones que no le competían y violar la Ley de Amparo.

Pidió a la Judicatura que habilite a más jueces para auxiliar en la sobrecarga de trabajo de los juzgadores que ya están dedicados de tiempo completo en resolver las demandas de los maestros.

En octubre pasado, el CJF dio a conocer que, por acuerdo del pleno, serían cinco juzgados de Puebla los órganos que resolverían sobre los amparos contra la reforma educativa.

Se trata de los juzgados de distrito primero, segundo, tercero, sexto y séptimo, así como los tribunales colegiados primero, segundo y tercero del Centro Auxiliar de la segunda región de San Andrés Cholula.