La Ley General de Víctimas y el sistema nacional derivado de la misma, equilibran la balanza de la justicia en México y se comienza a saldar una deuda histórica con quienes por décadas han buscado infructuosamente el acceso a la justicia en el más amplio y humano sentido de la expresión, aseguró Olga Noriega Sáenz, presidenta de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas.

A su vez, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, ubicó la creación del Sistema Nacional de Atención a Víctimas como un paso fundamental para construir una sociedad de pleno respeto a los derechos ciudadanos. Una adecuada atención a los afectados de la violencia, dijo, exigía contar con una ley nacional, instituciones eficaces y acciones coordinadas entre todos los niveles y órdenes de gobierno.

En una ceremonia en Los Pinos encabezada por el presidente Enrique Peña Nieto para formalizar la creación del sistema, el secretario atribuyó el mérito de esta nueva instancia a la sociedad civil, pues impulsó una respuesta a las voces que reclamaban atención y justicia.

A partir de las instrucciones a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas de elaborar un registro nacional de aquellas, de crear un fondo fiduciario para la reparación material de daños y diseñar las reglas operativas para su funcionamiento, Olga Noriega ubicó su cumplimiento como resultado de un trabajo integral, de órganos multidisciplinarios y donde participen los gobiernos locales.

“Hay que crear una institución sólida. No será para nada lo que fue Províctima. Es mejor, totalmente diferente; tenemos que crear una política pública y bajarla a todos los estados: se crea la defensoría pública federal, nueve comités de alto impacto para trabajar –entre ellos– sobre la trata de personas y aquellos que más impactan a la sociedad”.

El fondo de reparación de daños, comentó, es de casi 500 millones de pesos, pero no existen plazos definidos –aunque se asegura que hay un avance importante– tanto para tener listos los lineamientos de su operación, como para elaborar el Registro Nacional de Víctimas.

A su vez, Gobernación, dijo Osorio Chong, tiene listo el proyecto de reglamento de la Ley General de Víctimas, que contiene aportaciones de la sociedad civil.

En resumen, mencionó Olga Noriega, la ley coloca a la víctima en el centro del interés y esfuerzo del Estado para atenderla de forma completa, brindándole ayuda inmediata así como asistencia y protección para lograr la reparación integral del daño o menoscabo.

En su momento, el gobernador de Coahuila, Rubén Moreira, coordinador de la Comisión de Justicia de la Conago, admitió: Es innegable que la violencia que llegó al país hace años, ha dejado una terrible secuela de víctimas y dio el ejemplo de su estado: “‘tenemos una lamentable realidad” con el registro de más de mil 600 desaparecidos en poco más de 10 años.

Por ello, aseguró, el Sistema Nacional de Atención a Víctimas representa un paso importante, lo mismo que el compromiso de las entidades por armonizar su marco jurídico con la ley federal respectiva.

El último examen periódico universal en materia de derechos humanos de la Organización de Naciones Unidas nos debe hacer reflexionar que lo que se evalúa es el Estado mexicano; es decir, a todos y no a un gobierno, y de ahí la obligación de asumir un compromiso compartido en este tema.

Por último, Miguel Mancera, jefe de Gobierno del Distrito Federal felicitó la creación del Sistema Nacional porque representa una “‘oportunidad fundamental” para que en materia de derechos humanos los gobiernos federal y locales homologuen protocolos y alcancen los estándares que exige la atención a las víctimas del delito, cuyo reclamo es permanente, es actual.

Se debe transitar, subrayó, hacia modelos que consideran a las víctimas como sujetos con derechos y que requieren ser empoderados en todos los sentidos, así como revisar los actuales esquemas de reparación de daños y trabajar de manera integral con los tribunales.