Bagdad, 15 de enero.

Una ola de atentados en Irak, con coches bombas, ataques suicidas y tiroteos, provocó hoy al menos 75 muertos y unos 128 heridos. Los principales ataques ocurrieron en Bagdad, donde estallaron nueve coches bombas. También hubo agresiones en la provincia de Diyala y en las afueras de Mosul.

A su vez, milicianos islamitas ganaron más terreno a las fuerzas de seguridad en la convulsa provincia de Al Anbar.

Los ataques no fueron reivindicados, pero grupos armados ligados a Al Qaeda realizan con frecuencia acciones coordinadas contra civiles, las fuerzas del orden y milicias sunitas, a sólo unos meses de elecciones generales previstas para abril.

El primer ministro iraquí, Nuri Maliki, descartó cualquier diálogo con los opositores armados, mientras sus fuerzas llevaban a cabo operaciones masivas de seguridad.

Al oeste de la capital, las fuerzas gubernamentales continuaron perdiendo terreno en la provincia de Al Anbar frente a los yihadistas sunitas del Estado Islámico de Irak y el Levante (conocido como Isil, por sus siglas en inglés, vinculado a Al Qaeda).

Estos rebeldes tomaron el control en las últimas semanas de varios sectores de Ramadi, capital de Al Anbar, provincia ubicada a 100 kilómetros de Bagdad, y controlan Faluya, a 40 kilómetros de la capital.

En otro asunto, el ejército estadunidense abrió una investigación después de que la revista TMZ publicó en su sitio de Internet fotos de marines quemando cadáveres de insurgentes iraquíes en Faluya en 2004, informó un portavoz castrense.

TMZ, especializada en noticias de la farándula, publicó este miércoles ocho imágenes en las que aparece un marine vertiendo un bidón de gasolina sobre un cadáver, así como un soldado posando junto a un cráneo humano.