Los pobladores realizarán rondines e instalarán retenes sin portar armas
Piden voto de confianza a habitantes para que los federales combatan al crimen organizado
Miércoles 15 de enero de 2014, p. 7
Apatzingán, Mich., 14 de enero.
La Policía Federal (PF) asumió la tarde del martes las labores de seguridad en Nueva Italia, cabecera municipal de Múgica, en coadyuvancia con los grupos de autodefensa, los cuales realizarán rondines e instalarán puntos de revisión, sin portar armas de fuego.
El acuerdo se logró luego de una reunión privada de cuatro horas en el ayuntamiento, entre mandos de la PF, el alcalde de Múgica, Casimiro Quezada, y representantes de los habitantes de esa demarcación.
Durante el encuentro, comandantes de la PF pidieron a los pobladores que les den un voto de confianza para que sean los agentes federales quienes combatan al crimen organizado.
Después del encuentro, Quezada salió a la plaza principal para informar a los ciudadanos que aguardaban en el lugar, los cuales, al escuchar la noticia, lanzaron vítores y aplaudieron la decisión.
Más tarde, algunos usuarios de Facebook manifestaron en la página Valor Por Michoacán SDR, su beneplácito por el convenio alcanzado con la PF.
“Hermano, estamos muy contentos porque se llegó a un acuerdo con la PF y Ejército, que van a seguir las barricadas y va haber en cada una de ellas siete de nuestros comunitarios en apoyo para ellos… tenemos que estar alertas al sonar las campanas de la iglesia para salir a apoyar. Ánimo mi Nueva Italia, sí se pudo, sí se pudo.”
Un día después del fallido intento del Ejército de desarmar a los grupos de autodefensa de Nueva Italia, y su vecino, el ejido de Antúnez, municipio de Parácuaro, en el que murieron al menos tres personas, las calles de esos poblados lucieron semivacías y los comercios no abrieron. Los únicos movimientos visibles fueron los de los grupos de vigilancia apostados en el centro de las demarcaciones, en las entradas y en los alrededores.
En el ejido Antúnez, ubicado a unos 10 kilómetros de Nueva Italia, se observó a más de cien integrantes de las autodefensas, entre ellos Estanislao Beltrán Torres, líder y vocero de los guardias comunitarios en la región.
En entrevista con La Jornada, Beltrán Torres dijo que en ningún momento hubo un enfrentamiento entre las autodefensas y el Ejército la noche del lunes.
Según su versión, entre las 20 y las 21 horas los soldados llegaron a Antúnez con la intención de desarmar a los comunitarios, pero unos 3 mil habitantes les impidieron el paso.
Ante la resistencia, los mililtares intentaron replegar a los lugareños mediante golpes y empujones, pero fue en vano. Entonces realizaron disparos, primero al aire y después contra la gente, matando a cuatro personas, entre ellas a un niña de 11 años, según la versión de Beltrán. La Jornada constató la existencia de tres fallecidos.
Testimonios de pobladores confirmaron la versión de Beltrán Torres. Relataron que esperaban a los soldados a la entrada del ejido Antúnez. Cuando llegaron, les expresaron su negativa a ser desarmados, con el argumento de que quedarían indefensos ante la organización delictiva de los Caballeros templarios
Los militares intentaron infructuosamente replegar a la multitud y después dispararon.
Estanislao Beltrán aseguró que en ningún momento los elementos del Ejército se apoderaron de las armas de las autodefensas y reiteró que las van a entregar hasta que el gobierno federal detenga a los principales líderes de los Caballeros templarios, entre ellos La Tuta, El Chayo, El Quique Plancarte y El Tucán.
Mientras tanto, el vocero de los guardias comunitarios advirtió: seguiremos avanzando y esperamos que el gobierno entienda nuestra razón, están en riesgo nuestras vidas y las de nuestras familias
.
Destacó que la lucha no ha comenzado aún, pues si bien las autodefensas tienen presencia en más de 20 municipios de la Tierra Caliente, Sierra Occidental y Costa, “Apatzingán sigue en manos de los Caballeros templarios y falta mucho por hacer.
Cómo quiere negociar el gobierno cuando no ha detenido a ningunos de los cabecillas; las autoridades saben dónde están, pero es evidente que no los han querido detener
, apuntó el vocero de las guardias comunitarias.