Teherán eliminará uranio enriquecido a cambio de un relajamiento de las sanciones
Obama se opondrá a que el Capitolio apruebe nuevas medidas contra la república islámica
Lunes 13 de enero de 2014, p. 20
Teherán, 12 de enero.
Estados Unidos e Irán confirmaron que el 20 de enero próximo entrará en vigor el acuerdo pactado el 24 de noviembre pasado para someter a un mayor control internacional el programa de desarrollo nuclear iraní durante los siguientes seis meses, a cambio de un relajamiento a las sanciones internacionales impuestas a Teherán desde 2006.
En esta línea, Irán obtendrá a principios de febrero un primer desembolso de 550 millones de dólares de los 4 mil 200 millones que serán desbloqueados según el mencionado acuerdo temporal sobre el programa nuclear iraní de noviembre, dijo este domingo un funcionario estadunidense que pidió no ser identificado.
El acuerdo negociado entre Irán y los cinco países con poder de veto en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), más Alemania, es el paso previo a la negociación de un pacto de mayor alcance que elimine las sanciones económicas y diplomáticas reforzadas tres veces en 2007, 2008 y 2010.
A partir del 20 de enero, Irán empezará por primera vez a eliminar sus existencias de uranio altamente enriquecido y desmantelará parte de la infraestructura que hace posible este enriquecimiento
, afirmó el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Conforme al acuerdo de noviembre, negociado en Ginebra, Irán se comprometió a limitar el enriquecimiento de uranio al cinco por ciento, la cantidad suficiente para activar reactores de energía atómica.
En el documento quedó establecido también que Irán dejará de enriquecer el combustible nuclear al 20 por ciento, como lo ha hecho desde finales de la década pasada, lo que según los especialistas ha dejado a los técnicos iraníes en condiciones de llegar con facilidad hasta una proporción de 90 por ciento, suficiente para fabricar proyectiles nucleares.
Teherán se comprometió igualmente a neutralizar el uranio ya enriquecido al 20 por ciento, que fue la causa de que Naciones Unidas endureciera las sanciones económicas y diplomáticas e impusiera un embargo a la compra de armas.
La negociación del acuerdo de Ginebra fue posible el año pasado, después de que el político moderado Hassan Rohani ganó las elecciones presidenciales del 14 de junio pasado y asumió el mandato el 3 de agosto en sustitución de Mahmud Ahmadineyad.
El triunfo de Rohani dio paso a los primeros contactos para que Estados Unidos y los otros cuatro miembros permanentes del Consejo de Seguridad (Gran Bretaña, Francia, Rusia y China), más Alemania, negociaran el pacto de noviembre.
A pesar del acuerdo, Washington y Teherán, que no tienen relaciones diplomáticas desde la victoria de la revolución islámica de 1979, siguen haciendo declaraciones de desconfianza mutua.
No confiamos en ellos
, afirmó hoy el viceministro iraní de Relaciones Exteriores, Abbas Araqchi, al destacar que su gobierno suspenderá la aplicación de sus compromisos si la contraparte no cumple con sus ofrecimientos sobre la relajación de las sanciones económicas.
Obama advirtió a su vez que su administración estará preparada para reforzar las sanciones contra Irán si no cumple con lo pactado.
No obstante, Obama se pronunció en contra de que el Congreso de su país intente aplicar nuevas sanciones a Teherán –en tanto siga vigente el acuerdo de Ginebra– y destacó que vetaría una legislación en ese sentido. El sábado, un despacho de la agencia de noticias Ap informó que 59 senadores apoyan un nuevo paquete de medidas para aumentar la presión sobre Irán.