El PRD en la Cámara de Diputados coincidió con la definición del Instituto Federal Electoral (IFE), respecto de que la democracia está en riesgo si no se acelera la aprobación de las leyes secundarias a la reforma constitucional en materia político electoral, pero acotó que los destinatarios del mensaje son el Presidente, los gobernadores y el PRI.

Los gobernadores son los que arriesgan la reforma, que en cierto modo está dedicada a ellos. Son los que ponen resistencia a que pase en las legislaturas locales; quieren seguir siendo virreyes, dijo el vicecoordinador perredista, Miguel Alonso Raya.

El miércoles, al asumir la presidencia rotativa del Consejo General del IFE, el consejero Lorenzo Córdova alertó que el instituto se enfrenta a la disyuntiva de organizar las elecciones de 2015 con la reforma constitucional, pero con las mismas reglas vigentes en el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales.

Ayer, Alonso Raya resaltó que Córdova tiene razón, pero se equivoca de destinatario. Debiera informarse al presidente interino del IFE que los responsables de que no termine de declararse la constitucionalidad de la reforma política es (Enrique) Peña Nieto y el PRI.

Porque, afirmó, es claro que si el tricolor logró que las legislaturas estatales aprobaron en 72 horas la reforma energética, también pueden hacer lo mismo con la política.

Pero no quieren, no les interesa. Así que cuando llama al Congreso a que se apresure, porque se pone en riesgo la democracia, se equivoca de institución, de ventanilla. O se hace..., sostuvo.

No obstante, definió que al PRI y a los gobernadores no les queda más que aceptar que el Constituyente Permanente avale la reforma, porque de lo contrario entonces sí, agregó, se pondría en riesgo la elección de 2015.

Ya no tienen manera de darle para atrás. Están obligados a que se avale, para que pueda ser promulgada, y las leyes reglamentarias en materia político electoral sean de las primeras que abordemos en el periodo de sesiones que se inicia en febrero, manifestó.