Volgogrado, 1º de enero.

El presidente ruso, Vladimir Putin, visitó este miércoles esta ciudad, que se recupera de dos atentados ocurridos esta semana, para saludar a las víctimas hospitalizadas y saber cómo han respondido las autoridades a sus órdenes de reforzar la seguridad. Los atentados en la principal estación de tren de Volgogrado y un autobús eléctrico causaron la muerte de 34 personas y decenas de heridos, 65 de los cuales siguen en el sanatorio.

Ningún grupo se responsabilizó por los atentados, que ocurrieron el domingo y lunes pasados, apenas unos meses antes de que el líder de la insurgencia islámica en el sur de Rusia llamara a lanzar ataques ante de que comiencen los Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi, en febrero próximo.

Cualquiera que sea el motivo para estas acciones criminales, nada justifica cometer crímenes contra civiles, especialmente mujeres y niños, dijo Putin al inicio de una reunión con los directores del Servicio Federal de Seguridad y el Ministerio del Interior.

Dijo que pediría a ambos funcionarios detalles de las medidas que toman sus agencias para aumentar la seguridad en el país.

La vileza de los atentados perpetrados aquí, en Volgogrado, no necesita más comentarios, externó Putin en una visita muy controlada.

Después, Putin colocó un ramo de rosas en una pila de flores, globos y otros objetos que se colocaron en la zona donde ocurrió el atentado al trolebús, para luego visitar el hospital donde se atiende a los heridos.

Volgogrado, la antigua Stalingrado, es una ciudad de aproximadamente un millón de habitantes, y está en medio de fuerte vigilancia policiaca desde los ataques.

Las autoridades de la ciudad cancelaron los festejos por el Año Nuevo y cerraron los cines hasta el jueves.

Estoy seguro de que seguiremos la lucha contra los terroristas con fiereza y consistencia, hasta su completa aniquilación, aseguró el jefe del Kremlin a la nación en un discurso televisado desde la lejana localidad de Jabarovsk, en el este.

Los organizadores de los Juegos Olímpicos han puesto en operación los controles de identidad y otras medidas de seguridad más extensas en la historia de estos encuentros internacionales. No obstante, los atentados en Volgogrado muestran qué tan vulnerables son las ciudades que están alejadas de las sedes olímpicas.