Berlín, 30 de diciembre.

La Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadunidense se infiltró en la red de telecomunicaciones de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) de México y tuvo acceso a datos y correos electrónicos, reveló hoy el semanario alemán Der Spiegel.

Como parte de la acción de espionaje Operación Hombre Blanco, se recopilaron además direcciones IP, electrónicas de empleados, diagramas de estructuras de las agencias de seguridad y de la vigilancia por medio de videos.

Según la publicación, esa infiltración salió a la luz el pasado 20 de octubre, al revelarse el espionaje al que fue sometido en 2012 el Presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, cuando era candidato presidencial.

Indica que la vigilancia a la CNS que encabeza Manuel Mondragón y Kalb estuvo a cargo de la Oficina de Operaciones a la Medida (TAO, en inglés), que opera en San Antonio, Texas, en uno de los dos edificios principales de una antigua fábrica de chips para computadoras de la marca Sony adquirida por la NSA en 2005.

La dependencia mexicana tiene como atribuciones proponer programas y acciones que garanticen la seguridad pública, administrar y resguardar las bases de datos criminalísticos y del personal policial, además de coordinar la vigilancia y protección de las instalaciones estratégicas en el país.

Según Der Spiegel, la NSA describió a la CNS como una potencial mina de oro para sus espías, pues el Departamento de Seguridad Nacional y las agencias de inteligencia estadunidense requieren el conocimiento sobre el tráfico de drogas y personas, además de información sobre la seguridad en la frontera del norte mexicano.

La TAO accedió al sistema de la CNS al hackear los administradores de sistemas, e ingenieros de telecomunicaciones se infiltraron en las cuentas de correo de los funcionarios elegidos como blanco y empezaron a capturar los datos de la red entera, precisa el semanario.