Martes 31 de diciembre de 2013, p. 20
Bagdad. Las fuerzas de seguridad iraquíes destruyeron ayer el mayor campamento de protesta antigubernamental sunita en Ramadi, 100 kilómetros al oeste de esta capital, lo que provocó la muerte de 10 personas, la dimisión de 44 diputados y la detención de otro en protesta por el hecho. Esta operación amenaza con reavivar el enojo de la comunidad sunita, minoritaria en el país pero mayoritaria en esta región, que considera que las autoridades, dominadas por los chiítas, abusan del argumento antiterrorista
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