Reconoce la liga un error de los oficiales que benefició a San Diego
Martes 31 de diciembre de 2013, p. a11
Tampa Bay, 30 de diciembre.
En el llamado lunes negro de la NFL, cinco entrenadores perdieron el puesto por no cumplir el objetivo de avanzar a la postemporada, tan sólo un día después de que terminó la fase regular.
Los coaches de los Cafés de Cleveland, Pieles Rojas de Wa-shington, Vikingos de Minnesota, Leones de Detroit y Bucaneros de Tampa Bay fueron despedidos.
Greg Schiano fue cesado de los Bucaneros, así como el gerente general Marfk Dominik; Mike Shanahan quedó fuera de Pieles Rojas; Jim Schwartz, de los Leones de Detroit; en Cleveland despidieron a Rob Chudzinski y Minnesota dio las gracias a Leslie Frazier.
La dirigencia de Detroit tomó la determinación de despedir a Schwartz a pesar de que el entrenador tenía contrato por dos temporadas más, en las que iba a percibir un salario promedio de seis millones de dólares por campaña.
En los cinco torneos en los que estuvo al frente de la escuadra, Schwartz –quien llegó en 2009, luego de una temporada en que los Leones tuvieron marca de cero ganados y 16 perdidos– acumuló 29 triunfos a cambio de 51 derrotas.
Schiano dirigió dos temporadas a los Bucaneros, tras las cuales concluyó con récord de 11 partidos ganados a cambio de 21 perdidos. En su primer año al frente logró siete triunfos y nueve reveses.
En un breve comunicado de prensa, Bryan Glazer, uno de los copropietarios de la escuadra de Tampa Bay, confirmó la separación de Schiano. Los resultados de las dos últimas temporadas no han sido acordes con lo que esperábamos, por lo que creemos que es tiempo de buscar una nueva dirección
.
Shanahan dirigió al equipo de Washington durante cuatro temporadas, en las que logró una marca de 24 ganados a cambio de 40 perdidos, con un boleto a la postemporada.
En Cleveland despidieron a Rob Chudzinski, su coach en 2013. Tenemos que ver desarrollo y mejoras, pero sentimos que desgraciadamente dimos pasos para atrás en la segunda parte de la temporada
, explicó la directiva en un comunicado.
Por otra parte, la NFL reconoció que los oficiales cometieron un error en la jugada final del tiempo regular entre Kansas City y San Diego, donde hubo un intento de gol de campo de 41 yardas de los Jefes. Un hecho que pudo cambiar la historia de los playoffs.
En la jugada, un intento fallido, la defensiva de San Diego colocó siete jugadores a un lado del centro, lo cual tuvo que ser castigado por formación ilegal.
La acción habría podido permitir el gol de campo, lo cual significaba el triunfo a Kansas y avanzar a Pittsburgh, no a San Diego, que venció en tiempo extra.