Alerta instituto de EU sobre cambio en el fenómeno de tránsito
Jueves 26 de diciembre de 2013, p. 15
Países tan lejanos entre sí como Marruecos, Turquía y México comparten una historia como zonas de tránsito de los flujos migratorios que buscan llegar a naciones desarrolladas, como Estados Unidos, Alemania o España.
Asimismo, enfrentan el endurecimiento de las políticas migratorias de los países más ricos, además de que ante los peligros que deben encarar, como grupos de la delincuencia organizada o la necesidad de cambiar las rutas tradicionales de paso hacia territorios cada vez más hostiles, los trabajadores que buscan mejores opciones de vida optan por quedarse en esos países de tránsito.
De acuerdo con un estudio del Instituto de Política Migratoria de Estados Unidos –uno de los principales grupos no gubernamentales de análisis del fenómeno en el mundo–, la naciente clase media en varios países de ingresos medios, junto con la más estricta aplicación de políticas antimigrantes en las fronteras de muchos destinos, está restructurando el paisaje de migración
.
El análisis señala que México y Turquía han aumentado más del doble su ingreso nacional bruto per cápita en los últimos 10 años, y junto con ese hecho crece la demanda de mano de obra inmigrante para servicios de limpieza o cuidado de personas, y más ampliamente para el trabajo estacional, como sucede en la frontera de México con Guatemala.
Señala que dicho fenómeno se refleja en que la población extranjera en México ha crecido 6 por ciento cada año desde 2000, mientras en Turquía el avance es de 3 por ciento.
Ambas naciones, añade el estudio, han reconocido la necesidad de una gestión más integral de la movilidad, y sus gobiernos toman medidas para poner en marcha nuevas prospectivas y marcos legales para regular el flujo de personas. En abril de 2013, Turquía adoptó una nueva ley sobre protección internacional, como un cambio comprensivo
para gestionar la migración.
La ley no sólo señala los procedimientos para la concesión de visados y protección internacional, sino una nueva dirección general de gestión a en el Ministerio del Interior, con autoridad para aplicar la nueva normatividad. Lo más importante, crea una tabla de políticas de migración que reúne a los subsecretarios de los ministerios pertinentes y al director general para monitorear su aplicación y desarrollar nuevas estrategias y procedimientos mediante una legislación secundaria
.
Así, se determina además el número de trabajadores extranjeros que necesita el mercado laboral turco cada año, en coordinación con organizaciones no gubernamentales, universidades, grupos internacionales y los gobiernos locales.
México también ha tomado medidas para crear un marco más amplio de la gobernanza de la migración. En 2011, el Congreso aprobó por unanimidad una ley que busca desarrollar una política que, entre otras cosas, preserva los derechos humanos de los indocumentados, facilita el movimiento internacional de personas, satisface necesidades laborales del país, garantiza la igualdad entre mexicanos nativos e inmigrantes y facilita el retorno y la reintegración de los emigrantes mexicanos.