Madrid.

Los actores, dramaturgos, bailarines o creadores de artes escénicas mexicanos que viven en el extranjero suelen estar dispersos, cada uno inmerso en sus propias actividades y muchas veces ajeno al trabajo o los proyectos de sus compatriotas. Una atrofia a la que le pretenden poner fin, al menos en Madrid, 10 creadores mexicanos que fundaron la Asociación Sinergia Escena México España (SEME), que aspira a situar a las artes escénicas mexicanos en el lugar que se merecen y promover y difundir su trabajo en Madrid.

En la capital española es habitual ver en los principales teatros de danza, dramaturgia o música a creadores mexicanos, muchos de ellos con una larga y brillante trayectoria. Pero nunca se habían reunido los artistas mexicanos en Madrid con un mismo fin, quizá por esa vocación a la dispersión que según ellos mismos los caracteriza.

Uno de los impulsores del proyecto es Alberto García, dramaturgo y bailarín con largo recorrido en España, donde su proyecto Curro Teatro DT se ha convertido en punto de referencia de las artes escénicas madrileñas. Y ahora se ha embarcado en este nuevo proyecto, que aspira a potenciar las virtudes de los creadores mexicanos y a hacerlo en bloque, como comunidad. El proyecto nació de la idea de expandirse y crear complicidades. Estamos en una situación tan crítica que si el proyecto de DT quiere perdurar tiene que crecer en sentido horizontal, no piramidal. En la lista de las complicidades que tenemos está haber sido durante muchos años una especie de piedra angular para muchos mexicanos que han pasado por Madrid. La idea es recuperar estas complicidades y aprovechar que desde hace unos años a la fecha ha aumentado el flujo de mexicanos por esa capital ibérica, explicó el artista.

A ello se sumó Fabiola Vargas, actriz y teatroterapeuta, también mexicana y residente en Madrid: Estoy en la asociación porque me permite conocer a los mexicanos que están haciendo teatro aquí y además poder colaborar e intercambiar con otros artistas, algunos con tendencias muy diferentes a las mías.

Una idea que también surgió de la necesidad de que exista un grupo legitimado que pueda en Madrid hablar de artes escénicas mexicanas. Ante esta necesidad se hizo una convocatoria abierta a los creadores que residen en la capital española, a la que acudieron 10 destacados profesionales que decidieron dar el paso legal y constituir la asociación.

“La finalidad social es potenciar el intercambio de las artes escénicas a ambos lados del Atlántico. Se habla de artes escénicas de mexicanos hechas en Madrid, a los que se les ayuda con cosas desde muy elementales –como tener un sitio donde ensayar– hasta orientación y apoyo para artistas independientes o instituciones. Lo que nos legitima es que todos somos profesionales de las artes escénicas y que estamos trabajando en Madrid”, explicó García.

Hermes Damián, actor, dramaturgo e impulsor de un proyecto de cicloteatro, explicó que los mexicanos pecamos de estar muy dispersos. Yo veo que otras nacionalidades se integran más y logran con ello muchas cosas. Además creo que en la asociación hay muchos perfiles y puntos de vista distintos. Eso permite que trabajemos en un grupo diverso y limítrofe entre lo mexicano y lo español.

La asociación no tiene ánimo de lucro, sólo pretende difundir y crear comunidad en uno de los géneros de las artes con prestigio en el interior de México, pero que fuera de nuestras fronteras apenas se reconoce su calidad y brillantez. Estamos interesados en que se valoren mejor las artes escénicas mexicanas, que en España no son algo a imitar o a valorar precisamente por desconocimiento. Por ejemplo, el teatro argentino ha logrado exportarse y que se le reconozca. Pero no así el teatro o la danza mexicana. Por ejemplo, las artes plásticas mexicanas sí se han sabido exportar muy bien y son conocidos en el mundo por su calidad e importancia. Entonces, nosotros nos preguntamos por qué no ocurre lo mismo con las artes escénicas, teniendo además la misma lengua.

El grupo de SEEM lo integran desde intérpretes, directores de escena y musicales, coreógrafos, autores dramáticos y coreográficos, compositores musicales, promotores, gestores y creativos a ambos lados del Atlántico. Además de los tres artistas citados también participan en el proyecto Angélica Briseño, Pablo Castel, Marcelo Galván, Acoyani Guzmán, Rodrigo Hernández, Anna Margules, Daniel Pérez y Lizbeth Pérez.