Hace algunos años, los trompos, yoyos, bicicletas, avalanchas y balones eran los juguetes más solicitados por los niños; sin embargo, esos quedaron atrás debido a la entrada masiva de aparatos de alta tecnología. Actualmente los menores prefieren carros y helicópteros de control remoto, videojuegos o dispositivos electrónicos como tablets, ipods o iphones, mientras las niñas se inclinan por muñecas de moda, excesivamente maquilladas y con vestimenta gótica.

No obstante, la mayoría de juguetes y videojuegos que se comercializan en tianguis, mercados, tiendas departamentales y de autoservicio no estimulan el juego e incitan a niños y niñas al consumismo, la violencia y en ciertos casos hasta pueden perjudicar la salud, coincidieron especialistas, ya que existen dispositivos electrónicos, conocidos como gadgets, que inducen al aislamiento.

La mayoría de los juguetes que se promueven son culpables de la obesidad de los niños, porque ya no juegan, no se mueven. Están sentados frente a una computadora casi sin parpadear, moviendo sólo los dos pulgares, es lo único que mueven de su cuerpo y necesitamos que se ejerciten, aseguró Francesca Sasso Yada.

La especialista en salud, diseño y desarrollo de juguetes de apoyo cognitivo de la Universidad Autónoma Metropolitana unidad Azcapotzalco consideró que videojuegos con temas de guerra, donde suele haber armas, generan en los menores demasiado estrés al involucrarse en el videojuego.

Todo lo tienen que hacer rápido. Si el personaje ficticio no brinca, se agacha o combate, entonces todo esto sicológicamente causa en el usuario índices de estrés adicional al de su vida cotidiana.

Para Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, los niños están sometidos a agresivas campañas de publicidad, pues la demanda de juguetes, muñecos y muñecas está relacionada con personajes de moda en cine y televisión.

Muchos juguetes van en contra del juego, parte fundamental del desarrollo del niño. Hoy la mayoría de los juguetes son armas y, además, inducen a los menores al consumismo, la violencia y el aislamiento.

La guía El juego y el juguete, que El Poder del Consumidor publicó en su portal de Internet, asegura que esa publicidad está diseñada para introyectar en los niños “hábitos de consumo y de demanda. Especialistas señalan que el modelo que promueve la muñeca Barbie, con casas de ensueño, automóviles, vestidos y accesorios que se venden por separado, entrena a la niñas en la cultura del consumismo, convirtiendo el crecimiento en sinónimo de materialismo”.

La guía detalla que las implicaciones sicológicas, culturales, económicas y ambientales de introducir a las niñas en estos modelos de consumo debe ser advertido a los padres. Además, los juguetes deberían ser diseñados para formar y reforzar el aprendizaje, comentó.

Respecto del ruido que generan los videojuegos, reproductores portátiles de música y juguetes que se venden sobre todo en el mercado informal, Jaime Hurtado, técnico especialista en temas de ruido de la Procuraduría Ambiental y del Territorio del Distrito Federal, explicó que de acuerdo con los valores de la guía de la Organización Mundial de la Salud y la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos “se recomienda no exponerse a más de 70 decibeles por un tiempo de 24 horas. Por más de ocho horas a un nivel superior a 75 decibeles; tres horas a más de 80 y una hora a más de 85.

Estar expuesto a más de 90 decibles implica un riesgo, pero, además, estos valores pueden representar un riesgo cuando la exposición es crónica, es decir, cuando estamos expuestos a esos niveles casi todos los días.