Los adolescentes de Morelos
ace unos años, cuando comenzó a hablarse del ahora famoso Ponchis, la sociedad se aterró. Se preguntaba qué pasaba por la mente de un adolescente, casi niño, a quien se acusó de asesinar personas con saña desmedida por órdenes de un familiar político, líder de uno de los cárteles de la droga en Morelos. Se comenzó a buscar culpables. Se acusó a la familia de pervertirlo, de abandono de los padres, de falta de políticas públicas para promover el desarrollo de los jóvenes, entre otras razones.
Han pasado más de tres años de que fue capturado, juzgado y condenado. Incluso, ya pasaron los tres años de su condena y hoy, este joven se encuentra en Estados Unidos, presuntamente en el estado de Texas, de donde es originario.¿Qué ha pasado de entonces a la fecha? Pues parece que nada. Los jóvenes se siguen involucrando en conflictos con la ley. En el ámbito nacional el tema es significativo también, pero en Morelos se pone un acento importante, por ese caso.
Hace una semana, tres adolescentes, de entre 14 y 16 años, estudiantes de secundaria, intentaron asaltar a un conductor del transporte público. Éste se resistió. Fue asesinado a puñaladas. La policía capturó a uno de los tres involucrados. Un joven de apenas 14 años, presuntamente fue el autor material del asesinato. Los otros dos escaparon.
¿Qué está pasando con la sociedad morelense para producir jóvenes de este tipo? ¿Será que los medios informativos simplemente resaltan el asunto y crean un problema donde no lo hay, como dice el secretario de Gobierno? ¿Será que los padres de familia realmente están abandonando a sus hijos? ¿Será que existe un gobierno incapaz de poder diseñar políticas públicas que los protejan?
Seguramente sociedad y gobierno están fallando y es urgente que haya una respuesta integral. En caso contrario, Morelos perderá otra generación de jóvenes.