Nueva York, 20 de diciembre.

Al menos 20 civiles refugiados en una base de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Sudán del Sur fueron asesinados durante un ataque en el que además murieron dos cascos azules indios, informó el organismo mundial.

Al menos 20 civiles que buscaron refugio en la base fallecieron durante la embestida, indicó un comunicado de la misión de la ONU en Sudán del Sur.

La base ubicada en la población de Akobo, estado de Jonglei, fue atacada por cerca de 2 mil jóvenes de la etnia lou nuer, donde se refugiaban 36 personas de la etnia dinka.

Los dos cascos azules indios perdieron la vida defendiendo la base de los atacantes, señaló el texto. Un tercer soldado de la misión de paz fue lesionado en el pecho.

Los asaltantes se apoderaron de armas y municiones de los cascos azules indios de la base antes de emprender la huida cuando llegaron refuerzos, agregó el comunicado.

La enviada de la ONU para Sudán del Sur, Hilde Johnson, calificó la embestida de acto criminal, por el cual los responsables deben ser llevados a la justicia.

En la pequeña base de la ONU se encontraban 43 cascos azules al momento del ataque y 40 resultaron ilesos.

Mientras, el presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, se comprometió a mantener un diálogo sin condiciones con su rival, el ex vicepresidente Riek Machar, en un intento por frenar los enfrentamientos entre facciones rivales en ese país.

Salva Kiir dijo estar dispuesto a dialogar con los ministros africanos que fueron enviados por la Unión Africana a Juba, en un intento por que cesen los enfrentamientos que han causado cientos de muertos, dijo a la prensa el presidente del Consejo de Seguridad de la ONU.