El Congreso de Tabasco rechazó ayer con 23 votos a favor de los partidos de la Revolución Democrática (PRD) del Trabajo (PT), Acción Nacional (PAN) y Movimiento Ciudadano, y seis en contra del Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza, el decreto de reforma energética enviado por el Congreso.

Así, la entidad sureña se convirtió en la primera en el país en rechazar la enmienda constitucional propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto que permite la inversión trasnacional en la exploración y explotación de hidrocarburo, contra 26 que han dado su aval; sólo restan las de Guerrero, Michoacán, Morelos y Tlaxcala.

Durante la sesión de la 61 Legislatura de Tabasco legisladores del PRI y PRD debatieron el dictamen en tribuna, al tiempo que fuera del recinto, integrantes del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) realizaron un plantón para exigir a los diputados no avalar la enmienda y advirtieron que defenderán el petróleo hasta las últimas consecuencias.

En Morelia, Michoacán, la sesión legislativa en la que sería votada la reforma energética fue suspendida luego de que diputados del PRD y PT, así como militantes de Morena, tomaron la tribuna del Congreso y amenazaron con no liberarla hasta este viernes cuando se vence el plazo para que se avale o rechace la enmienda.

Los inconformes se enfrentaron a golpes y empujones con policías estatales cuando intentaban ingresar al recinto para impedir el albazo en el que, dijeron priístas, con apoyo de algunos perredistas, pretendían aprobar a toda costa la reforma energética. Advirtieron que en Michoacán la reforma energética no pasará.

En Colima, Jorge Luis Preciado, líder del grupo parlamentario del PAN en el Senado, rechazó que la aprobación de la reforma energética haya sido rápida pues, dijo, tardó 75 años.

En rueda de prensa señaló que calculaban cerca de un millón de opositores a la enmienda en las sedes del Senado y la Cámara de Diputados federal, pero no pasaron de 700.