En la actual administración federal, la política científica tendrá un eje rector denominado programa especial de ciencia, tecnología e innovación (Peciti) –se dará a conocer en el primer cuatrimestre de 2014–, el cual se centrará en la definición de grandes proyectos científicos y tecnológicos enfocados a la atención de los problemas nacionales.

Los objetivos de dicho programa son incrementar anualmente la inversión en el sector para alcanzar uno por ciento del producto interno bruto al final del sexenio; contribuir a la formación y fortalecimiento de capital humano de alto nivel; impulsar y desarrollar vocaciones y capacidades en ciencia y tecnología para fortalecer el progreso regional sustentable e incluyente; contribuir a la transferencia y aprovechamiento del conocimiento vinculado a las instituciones de educación superior y centros de investigación con los sectores público, social y privado, y extender y mejorar las bases de comunicación y difusión de la investigación científica para sumar esfuerzos en el desarrollo de proyectos.

Hasta el momento se han analizado siete temas fundamentales para el programa: efectos económicos y sociales de la inversión en el sector; objetivos nacionales estratégicos; formación, investigación y transferencia de conocimientos; dinámica de innovación para incrementar la competitividad económica y social; gobierno y gobernanza en las actividades de ciencia, tecnología e innovación; ciudadanía, comunicación y apropiación de la ciencia y la tecnología, y metaevaluación del Peciti del sexenio pasado.

Este proyecto –contemplado en la Ley de Ciencia y Tecnología– es una iniciativa transversal de largo plazo que definirá objetivos y estrategias, además de que retomará las mejores prácticas que se realizan en el país en este sector.

Para concretarlo, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) definió tres etapas: en la primera se realizaron diversos foros y consultas con los sectores académico, empresarial y en los estados, a fin de recabar propuestas y acciones indispensables y viables en la materia para que se puedan aplicar en el sexenio; en la segunda fase se realizará la integración, revisión y aprobación de los contenidos del programa, y la última será la presentación (se estima que para abril próximo).

Dentro de estas fases, correspondió al Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCT) agrupar las diferentes voces y hacer el análisis de la situación actual del sector y su relevancia para la vida nacional. En entrevista, la coordinadora de este espacio, Gabriela Dutrénit, detalló que la intención es que este programa trascienda el sexenio, pues se plantea que sea la política en la materia para los siguientes cinco lustros (2013-2027).

La investigadora informó que entre las reuniones con los diferentes sectores, la que se dio con los representantes del sector privado fue de especial importancia, ya que se identificaron algunos instrumentos que propicien el incremento de la inversión privada en investigación y desarrollo experimental.

“En estos momentos –agregó– trabajamos con el Conacyt en un conjunto que llamamos iniciativas estratégicas, que son proyectos enfocados a problemas nacionales como agua, medio ambiente, biodiversidad, seguridad alimentaria, obesidad y diabetes, manufactura avanzada y seguridad ciudadana, entre otros. La idea es definir un proyecto en el cual la ciencia, la tecnología y la innovación demuestren en un periodo corto que generan valor económico y social.”

Para la coordinadora del FCCT, en sexenios anteriores la política en estos rubros se basó en un enfoque más ofertista, pero con la actual administración en el Conacyt y en en el resto de las instancias ligadas al sector actualmente la atención se centra en la demanda, es decir, en la atención de las problemáticas nacionales.