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Fue depuesto por la dictadura en 1964 y se exilió en Argentina, donde murió en 1976

Congreso brasileño restituye de manera simbólica el mandato a Joao Goulart
 
Periódico La Jornada
Jueves 19 de diciembre de 2013, p. 34

Brasilia, 18 de diciembre.

El Congreso brasileño restituyó simbólicamente el mandato al ex presidente Joao Goulart, depuesto por la dictadura en 1964 y fallecido en 1976 en Argentina, en una ceremonia a la que asistió la mandataria Dilma Rousseff, casi un mes después de que los restos del gobernante fueron exhumados para investigar si fue asesinado.

El presidente del Senado Renan Calheiros sostuvo que la devolución del mandato es un acto de recuperación de la verdad histórica, ya que en la sesión del 2 de abril de 1964 los legisladores declararon vacante el cargo de presidente de la República, pese a saber que Goulart seguía en el país intentando resistir el golpe que instaló una dictadura de 21 años.

Declaramos que Joao Goulart no era un prófugo, sino víctima de un movimiento militar que intentó cerrar esta casa tres veces, dijo Calheiros tras asegurar que el ex presidente fue depuesto, fue víctima del autoritarismo, de una ilegalidad. Enseguida, el senador entregó el diploma de presidente al hijo de Goulart, Joao Vicente.

Calheiros y el presidente de la Cámara de Diputados Henrique Eduardo Alves ofrecieron disculpas en nombre del Legislativo por la deposición de Goulart, quien gobernó Brasil entre 1961 y 1964, y fue obligado a dejar el cargo y el país luego de que el Senado anuló su cargo y dio inicio la dictadura militar.

En su microblog, Rousseff, ex guerrillera que fue encarcelada y torturada durante la dictadura (1964-85), señaló que “la devolución del mandato presidencial es una decisión simbólica, pero histórica.

El cuerpo de Goulart fue exhumado el 13 de noviembre en el cementerio de Sao Borja, estado de Río Grande do Sul a pedido de los familiares, que reclaman una investigación sobre la causa de su muerte, oficialmente de un ataque cardiaco en 1976 en Argentina, donde se exilió.

Tras la exhumación, el Senado anuló la sesión en la que Goulart fue depuesto, y hace una semana Brasil le rindió honores póstumos de jefe de Estado.

En 2006, el ex agente de inteligencia uruguayo Mario Neira, detenido en Brasil por tráfico de armas, dijo que Goulart murió envenenado por agentes uruguayos al servicio de Brasilia.