Sin presencia nutrida de contingentes magisteriales, a tres meses de su instalación, sólo decenas de maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se mantienen en el campamento del Monumento a la Revolución, como parte de su lucha contra la reforma educativa.

Pese a que no se ha alcanzado un acuerdo de la dirección política del magisterio disidente para determinar si continúa el plantón nacional, en un recorrido realizado por La Jornada se constató que permanece un reducido número de docentes en la Plaza de la República.

Aunque no se han retirado techos y muros provisionales de plástico colocados en la explanada central del monumento y algunas de sus calles aledañas, como avenida de la República, la presencia de los educadores se concentra en pocas casas de campaña.

Incluso la parte central de la explanada, donde se llegaron a instalar cientos de profesores de Oaxaca, Veracruz, Chiapas, Michoacán y Guerrero, permanece prácticamente desierta, y sólo es ocupada, de forma ocasional, por vendedores de bolsas, ropa, sombreros, artesanías y alimentos, quienes reconocieron que sus ventas se han desplomado.

Sin embargo, dirigentes de la instancia de coordinación de la sección 22, de Oaxaca, afirmaron que pese al inicio del periodo vacacional de invierno que inicia este 20 de diciembre y concluirá el 7 de enero de 2014, permanecerá en el Distrito Federal un contingente representativo de esa entidad.

Martha y Joel, maestros de la Mixteca oaxaqueña, quienes arribaron a la ciudad de México el pasado domingo para cumplir el rol de relevo, aseguraron que el plantón está casi siempre vacío, pero con los poquitos que somos vamos a seguir protestando para exigir que no se aplique la reforma educativa.

Cuestionados por la falta de presencia masiva de docentes, reconocieron que existe un cansancio generalizado. Han sido muchos meses de lucha. La mayoría apoyó con paros y protestas desde enero, pero no ha salido un acuerdo para retirarnos, y mientras eso no ocurra, no podemos dejar la plaza, concluyó.