Acapulco, Gro., 17 de diciembre.

Unos 100 habitantes de los municipios de San Jerónimo y Atoyac de Álvarez bloquearon la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo, cerca del puente de San Jeronimito, para demandar a los gobiernos estatal y federal monederos electrónicos para adquirir enseres domésticos y ayuda para reparar viviendas afectadas por la crecida del río Atoyac a causa de la tormenta tropical Manuel, a mediados de septiembre.

La manifestación (la tercera en un mes en esa vía) comenzó a las 8 horas. Encabezados por Eloy Rodríguez e Irving Alberto Jacinto, damnificados procedentes de los poblados Arroyo Seco, Hacienda de Cabaña y Corral Falso, entre otros, bloquearon ambos carriles de la carretera que une la región de la Costa Grande con Acapulco.

Autoridades de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) pidieron esperar hasta el 22 de diciembre para entregar 24 mil tarjetas, pues la empresa contratada no las ha terminado.

Los inconformes abrieron la circulación cada 10 minutos. La manifestación continuó hasta después de las 17 horas sin que algún funcionario estatal atendiera a los inconformes.

Por separado, unos 70 prestadores de servicios turísticos bloquearon de manera intermitente durante tres horas el Bulevar de las Naciones, en la zona Diamante de Acapulco, para exigir el pago de subsidios del programa de empleo temporal en la zona de playas. Autoridades estatales pidieron una semana para entregar el dinero.

El gobernador Ángel Aguirre Rivero indicó que más de mil 500 policías estatales antimotines permanecerán en Acapulco para evitar bloqueos.

Puntualizó que los agentes se quedarán el tiempo que consideren conveniente él y el alcalde Luis Walton Aburto. El mandatario recalcó que no se cancelarán las órdenes de aprehensión contra quienes han obstruido las vías.

Entrevistado en el bulevar Vicente Guerrero, donde inauguró el segundo nivel de un puente vehicular, el mandatario señaló: que se garantizará plena de expresión y manifestación, siempre que no se afecte a terceros ni las actividades económicas; pero se aplicará la ley de inmediato a quienes atenten contra los guerrerenses.

En Chilpancingo, Margarita Nemesio, coordinadora del programa de jornaleros agrícolas migrantes del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, aseguró que a causa de las lluvias que dejaron la tormenta Manuel y el huracán Ingrid se incrementó el número de migrantes al norte del país.

En estas fechas del año pasado, 5 mil guerrerenses habían emigrado. Este mes el número de migrantes rebasó 8 mil 500 y se prevé que en los últimos días del año aumente.