La última y nos vamos... ¡al 2014!, es el título del concierto que ofrecerá Maru Enríquez mañana, 19 de diciembre, a las 21:00 horas, en el Rústico Café, con el que reafirma su actual idea de vida: seguir para adelante, trabajar y cantar mejor que nunca.

La acompañarán en el escenario Charly Badillo, guitarra; Daniel Soberanes, bajo, y Toño Tarango, percusiones. A las enfermedades las toma como parte de la vida: Ahora sí que nos ha llovido sobre mojado. Los males físicos son parte de la vida... y de la bola de años. Mientras, hay que echarle estilo, ganas y para adelante.

Hace dos años sufrió dos infartos cerebrales que dejaron secuelas, le afectaron la vista y la capacidad para caminar. Se mueve en silla de ruedas y así ha decidido avanzar, continuar con lo que sabe hacer.

Agregó que el Rústico Café es un lugar pequeño, “donde ya dimos un concierto y todos han sido muy apoyadores y ahí quiero cerrar el año con broche de oro. Voy a cantar algo de mis discos ¡Ah, qué la canción! y Mi voz que madura, más lo que hice con Jaime López; otras cosas de Silvio Rodríguez que me traje ahora que fui a Cuba. Va a estar variadito, variopinto. Voy a iniciar con Fuego en el alma”.

Necesidad vital

Se incendiará de emoción el Rústico Café con esa rola de fuego. “¡Así que agárrense todos!

Para mí, actualmente, cantar es una necesidad vital, que siempre lo ha sido, pero ahora más, aunado a que es mi trabajo, mi forma de vida. He vivido de cantar y de ser locutora. Tengo que trabajar. Nada de que ahora no puedo, y afortunadamente puedo. Sé que no es lo mismo porque estoy en una silla de ruedas. Mi voz, afortunadamente, está bien y mi memoria igual, con las letras; lo mismo pasa con mi manera de interpretar y, tal vez, hasta lo hago mejor.

–¿El canto sale más profundo?

–Sí, porque ahora valoro muchas cosas y eso es lo que nutre la voz y la manera de decir.

–¿La respiración?

–Eso es lo que más me había asustando, porque tuve problemas al respecto un buen rato. Con ejercicios, terapias y muchas ganas estoy muy bien. Eso más mi estilo de vida, porque duermo adecuadamente, descanso y eso ayuda a cantar, a respirar. Dormir es básico para cantar; es la mejor medicina para todo y más para la voz.

Este año he trabajado poco, tan sólo tres tocadas. Una desveladita no me cae mal y estoy probando poco a poco, y en los conciertos más recientes me he echado dos horas. Las he resistido muy bien, además de que traigo un grupo de músicos que son apoyadores, lo cual cobija mucho.

Con sus músicos lleva un buen rato trabajando: Con Charly, por ejemplo, unos seis años, porque él estaba en Salida de Emergencia, el grupo en el que yo cantaba.

Considera que los días de Navidad y fin de año son de hacer balances, de evaluar los frutos y las pérdidas. “Son para valorar un año de vida. Coincide con la fiesta religiosa, pero en realidad es el fin de un ciclo. Respeto mucho la manera en que se festeje, pero para mí es el fin de un año y el comienzo de una nueva etapa. Mi proyecto para 2014 es rehabilitarme. Este es el centro de mi vida. Seguir trabajando en la radio y cantando. Después... después, hacer un disco. Eso hay que valorarlo, porque el negocio de los discos ha cambiado. Hay que considerar las redes sociales, la Internet. Yo me he adaptado poco a poco y estos medios son una gran herramienta de trabajo.

En la radio, al principio, me decía que estaba hablando con las paredes, pero al paso de los años me he dado cuenta de que es un medio que funciona a distancias insólitas, inimaginables. Lo importante es que lo que uno dice llegue a otras personas. Mi programa se transmite de siete a ocho de la noche por Código DF, radio cultural en línea de la Secretaría de Cultura.

Me gustarían temas que hablen del valor...

Hacer un disco requiere definir un repertorio. Hasta ahora han sido con base en propuestas de compositores, por ejemplo. En este momento me gustarían los temas que hablen del valor de la vida. Uno va circulando por la vida y hasta que te pasan cosas de este tamaño ubicas más los asuntos. Ya camino poco y algo puedo ver. Veo el cielo, la Luna. Al principio tiraba todo: la sopa, los vasos de cristal... todo. En enero se cumplen dos años. Ya pasó el impacto y estamos en reconstrucción. Cada paso y uno más. Enfocas los tiempos y las distancias, los objetivos, todo toma otra perspectiva, pero no por eso deja uno de hacer planes. Yo sabía que tenía carácter, pero la vida me dijo que faltaba más. Aquí estamos tomando al toro por los cuernos.

El concierto durará hora y media. No hay trago; sólo café, para ir a escuchar. Estoy sentada y eso proyecta una presencia distinta. Vamos a despedir el año.

El Rústico Café se localiza en calzada de Miramontes 2022. Reservaciones: 5336-2418.