En la magna exposición Mayas: revelación de un tiempo sin fin, que reúne 535 piezas, montada en la galería de Palacio Nacional, los visitantes podrán ver por primera vez algunos objetos suntuarios, así como otros alusivos al sacrificio y a los enemas con los cuales los antiguos mayas se introducían alucinógenos en el cuerpo, expresó Rafael Ríos, del área educativa de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

La muestra inaugurada el viernes pasado por el presidente Enrique Peña Nieto, la cual se abrirá al publico la semana entrante sin que aún se defina qué día, se divide en nueve salas, la última dedicada al chamanismo y el culto a los hongos, temas tratados durante el recorrido con los representantes de la prensa.

El número de salas hace alusión a los nueve niveles del inframundo del Chilam Balam, explicó Ríos.

En un área de casi 400 metros cuadrados se despliegan las piezas que proceden de los periodos Clásico y Posclásico, provenientes de museos regionales de México, Guatemala y Belice.

Muestra itinerante

Rafael Ríos detalló que se incluye obra inédita, la cual permanecía almacenada en bodegas especializadas por cuestiones de museografía o montaje.

Hizo hincapié en las piezas de Comalcalco, Tabasco, y lugares como Toniná, Chiapas, donde se hallaron estucos con representaciones de dioses marinos y celestes.

Algunas de las piezas son de gran formato. Una, de tres toneladas, debió instalarse en la planta principal de Palacio Nacional con la finalidad de garantizar la seguridad de la misma, de los visitantes y las instalaciones.

La exposición tiene que ver con la cotidianidad de los mayas, pero también con las deidades de la agricultura y la astronomía. El montaje se remonta a los habitantes de las regiones cónicas en México y Centroamérica.

Los mayas de la época prehispánica, forjadores de una sorprendente civilización, dejaron para la posteridad decenas de ciudades que revelan su notable capacidad arquitectónica, así como un arte escultórico con perfección técnica, dinamismo y expresividad; maravillosas obras pictóricas en murales y un rica variedad en vasijas de cerámica.

La exposición es sólo una pequeña muestra de lo que constituye el gran legado de los mayas a la humanidad y se espera que el público adquiera un conocimiento más profundo sobre esa civilización.

La muestra, que concluirá el 27 de abril de 2014, viajará a Brasil, Gran Bretaña y Francia; luego, regresará al país para montarse en el Gran Museo del Mundo Maya de Mérida, adelantó Jorge Esma Bazán, director general del Instituto de Historia y de Museos de Yucatán.