Moscú, 10 de diciembre.

El presidente de Ucrania, Víktor Yanukovich, se reunió este martes con sus tres antecesores en el cargo –Leonid Kravchuk, Leonid Kuchma y Víktor Yuschenko– para comenzar la búsqueda conjunta de una solución negociada a la crisis política que paraliza al país, mientras las unidades antidisturbios y las tropas del interior custodian los accesos a las sedes de la presidencia, del gobierno y del Parlamento que recuperaron ayer del asedio de los manifestantes.

Yanukovich rechazó la propuesta de los ex presidentes de disolver el gobierno para facilitar un arreglo, pero prometió liberar a la mayor parte de los detenidos por los enfrentamientos que hubo durante el violento desalojo de la Plaza de la Independencia el 30 de noviembre.

Los líderes de la oposición no participaron en el encuentro de hoy y todo indica que este miércoles se incorporarán a la discusión en un formato más amplio, tras obtener garantías de Yanukovich de que no serán arrestados.

El mandatario ucraniano también recibió a la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton, con quien conversó a puerta cerrada.

De ahí, pasando por la Plaza de la Independencia para saludar a los centenares de manifestantes concentrados día y noche, Ashton se dirigió a una reunión con los dirigentes opositores, que ya se habían reunido con la enviada de Estados Unidos, la subsecretaria de Estado, Victoria Nuland.

La Duma rusa emitió una declaración que acusa a Europa y Estados Unidos de entrometerse en los asuntos internos de Ucrania y sostiene que los manifestantes están desestabilizando el país.

En los debates, algunos diputados criticaron duramente al embajador ruso en Ucrania, Mijail Zurabov, a quien calificaron de inoperante y culparon por no informar a tiempo y con veracidad de la situación en el vecino país.