En Cruz Azul no dan nada por perdido. Saben que su situación no es la mejor por el 3-0 en contra ante Toluca, y aunque la moral y el ánimo se les fueron al suelo tras el dolorosa descalabro, ya se lamieron las heridas y ahora quieren sacar la garra, pero sobre todo poner sobre el terreno de juego su mejor futbol para revertir la adversidad y avanzar a la siguiente fase de la liguilla del torneo Apertura 2013.

El portero Jesús Corona fue claro al exponer que no hay imposibles, y si bien admite que la situación es complicada, su responsabilidad es mantener la meta que defiende sin gol, con la idea de que los atacantes hagan su parte para abrir pronto el marcador y sumar para seguir en el certamen.

Aceptó que la derrota en el juego de ida ante los Diablos Rojos nos pegó muy fuerte en el orgullo, por lo que sentenció que es el momento de sacar el carácter para remontar, a sabiendas de que no será fácil, pero tampoco hay imposibles en el futbol.

Si bien se mostró contento por estar nominado para los premios de la Concacaf y de que, –de acuerdo con rumores estaría en Chivas la próxima temporada–, fue cauto al insistir en que por ahora la única preocupación es desplegar el mejor juego de cada cementero, además de tener el apoyo de la afición, que ayer colocó una manta pidiendo que regrese la grandeza al equipo.

En su oportunidad, el colombiano Luis Amaranto Perea dejó en claro que si los jugadores no pasan por un buen momento, es difícil que logren el funcionamiento colectivo adecuado, aunque habló de su confianza de superar al Toluca, este fin de semana, para avanzar a la siguiente instancia en la liguilla.

El zaguero refirió que lo importante será no cometer errores este sábado y tener el apoyo de la afición, que siempre juega un papel importante en estos compromisos pero, en caso de que no haya respaldo, es obligación de La Máquina salir a arriesgar con inteligencia, para evitar una anotación temprana en contra y poder vencer a los visitantes.