Miércoles 27 de noviembre de 2013, p. 24
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) informó este martes que el índice de pobreza entre la población mexicana pensionada, de 65 años o más, es de los más altos dentro de los países miembros, y que las pensiones que recibirán los trabajadores del país serán de las más bajas, una vez que dejen de laborar.
México registra 27.6 por ciento de la población en ese grupo de edad con ingresos por concepto de pensiones inferior a la mitad del promedio de los ingresos familiares, mientras la media en la OCDE es de 12.8 por ciento, indica el Panorama de las pensiones 2013, difundido este martes por el organismo.
Sólo detrás de los pensionados mexicanos se encuentran los de Australia, cuyo índice de pobreza es de 35.5 por ciento, y los de Corea del Sur, con 45.6.
El organismo destacó la reforma constitucional de octubre, donde se define el derecho a una pensión en beneficio de la población adulta, como una política para atenuar la pobreza. Pero la efectividad de estos cambios dependerá de los detalles de la reforma aprobada y de los criterios que serán utilizados para aprobar dichos beneficios.
La OCDE agregó que las pensiones de los mexicanos serán de las más bajas a futuro entre los países que integran el grupo. Añadió que los mexicanos que entren al mercado laboral en 2012, y se retiren tras el periodo completo, esperarían una pensión equivalente a 28.5 por ciento del salario promedio percibido en su vida laboral.
El cálculo se basa en estándares de medición de la OCDE que incluyen el crecimiento del salario real anual de 2 por ciento y una tasa de rendimiento real de los ahorros de pensiones de 3.5 por ciento neto.
Dijo que el sistema privado de pensiones cubre apenas a 57.7 por ciento de la población en edad de trabajar al cierre de 2010, lo cual refleja la gran proporción
que alcanza el empleo informal en el país.
Además, los trabajadores mexicanos realizan aportaciones de manera irregular a los sistemas de ahorro para el retiro, y cuando se deciden a hacerlo las contribuciones son a menudo muy bajas.
El informe también destacó que las mujeres en México dejan de trabajar a los 68.7 años de edad y los hombres a los 72.3 años, cuando el promedio el promedio de la OCDE es de 63.1 y 64.2 años, de manera respectiva, al cierre del año pasado.
Para la OCDE, las pensiones por jubilación serán, en general, más bajas que las actuales y los niveles salariales medios resentirán más esa situación.
Aumentar la edad de jubilación únicamente no será suficiente para garantizar que las personas permanezcan realmente en el mercado laboral
, afirmó.