Con la intención de romper el estigma del polo, como un deporte sólo practicado por personas pudientes, cuatro jóvenes de bajos recursos integrarán el equipo que representará a México en el certamen juvenil Copa Potrillos, que comenzará el 9 de diciembre en Buenos Aires, Argentina, en el que participarán 50 equipos de diversos países.

Benito Hernández, Mauro Hernández, Isaac Urbina y Sergio Báez, con edades entre los 11 y 13 años y que ahora tendrán la oportunidad de ser parte de un seleccionado nacional, son hijos de caballerangos del Club de polo Tecámac, por lo que desde su infancia han estado vinculados con equinos y han aprendido las técnicas para dominar al llamado deporte de los reyes.

Los cuatro polistas, provenientes del estado de México, recibirán una beca deportiva, de estudios y alimenticia, otorgada por la Comisión Nacional de Cultura Física y Deportes, el Instituto Mexiquense de Cultura Física y el Deporte y el Club Tecamac, para desarrollar su talento en la disciplina y continuar su educación.

Estamos sembrando para el futuro del deporte en México. Hay que recordar que el polo no es un evento social, sino un deporte. Estos son unos muchachos que aunque no tengan muchos recursos económicos cuentan con un nivel de educación y clase impresionante, es un privilegio tenerlos, señaló Guillermo Steta, presidente de la Federación Mexicana de Polo, quien indicó que el representativo juvenil mexicano podría llegar a semifinales.

Por su parte, Isaac Urbina, quien por primera vez montó un caballo a los cuatro años, dijo sentirse orgulloso de representar a México en Argentina, donde el polo, juego descendiente de una recreación en la realeza de países asiáticos, es una de las disciplinas de mayor popularidad.