En el foro Retiro de reservas a diversos tratados internacionales en materia de expulsión de extranjeros y fuero militar, organizado por la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado con el fin de analizar la iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto para que la cámara alta retire algunas reservas que hizo el Estado mexicano, el especialista en materia de derechos humanos Santiago Corcuera aseguró que esas salvedades son vergonzantes.

Subrayó: Es vergonzoso que un Estado diga que se reserva la posibilidad de violar los derechos humanos. Desde hace tiempo organizaciones habían formulado pronunciamientos sobre la invalidez de esas salvedades.

Destacó que “gracias a la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en el caso de la desaparición forzada de Rosendo Radilla, ocurrida durante la llamada guerra sucia en el estado de Guerrero, se ha avanzado en el marco jurídico”.

El especialista explicó que el significado de retirar las reservas al artículo noveno de la Convención Interamericana de los Derechos Humanos tiene un valor más simbólico que jurídico, porque la Corte Interamericana ya lo invalidó. La verdad se vería muy mal México si no la retirara, pues en la página de Internet de la Corte aparece esa fea salvedad, seguida de un pie de página en el cual dice la corte que consideró nula esa reserva. Retirarlo sería un gesto muy apropiado del Senado.

Respecto de la expulsión arbitraria de extranjeros en México, dijo que ya fue reformado el artículo 33 de la Constitución, al aprobarse la modificación en materia de derechos humanos en 2012. Sin duda era una mancha fea. Significaba la constitucionalidad de la arbitrariedad, como ahora es el arraigo.

A su vez, el director del Instituto Nacional Ciencias Penales, Rigoberto Ortiz Treviño, dijo que el caso de Radilla es una historia de 10 años para que llegara a la Corte Interamericana, pero su antecedente fue que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos emitió la recomendación sobre más de 500 casos de desapariciones forzadas.