Ante el recorte de 500 millones de pesos al presupuesto del Instituto Federal Electoral (IFE) determinado por la Cámara de Diputados, la dirección ejecutiva de Administración (DEA) y la Unidad Técnica de Planeación del organismo propondrán desaparecer el fondo inmobiliario para 2014, destinado a la construcción de oficinas, para reducir el gasto en arrendamiento anual, y congelar las plazas que se encuentran vacantes durante el próximo año, para absorber gran parte del monto del ajuste a su gasto.

El informe reciente del IFE sobre su situación inmobiliaria reporta que de 716 inmuebles que ocupa, 84 por ciento de ellos deben ser arrendados (604 oficinas), lo que implica un gasto mensual de 21.8 millones de pesos por este concepto. Según el reporte, el IFE sólo tiene 33 oficinas de su propiedad (4 por ciento) y 79 cedidos en comodato (12 por ciento).

El consejero Marco Antonio Baños, presidente de la Comisión Especial de Seguimiento al Presupuesto del IFE, sostuvo que el sentido de esta propuesta –que en diciembre será presentada al Consejo General para su aprobación definitiva– pretende salvaguardar los programas prioritarios para la institución y dejar intactas tanto la partida destinada al Registro Federal de Electores (responsable de la credencial de elector), como los programas asociados al proceso electoral 2014-2015.

La propuesta que originalmente había remitido el IFE al Congreso era de 8 mil 289 millones de pesos, tan sólo para el gasto operativo del instituto, y 4 mil 44 millones de pesos más destinados a prerrogativas de los partidos políticos. Esta partida es intocable por disposición constitucional, aunque el IFE no ha descartado gestionar ante los partidos la posibilidad de absorber parcialmente el recorte presupuestal.

En las previsiones del IFE para 2014, se destinarían 270 millones de pesos para el fondo inmobiliario con la finalidad de construir oficinas en los estados y reducir paulatinamente el elevado costo que tiene para el instituto el arrendamiento de oficinas que ocupan las juntas locales, distritales y los módulos de atención ciudadana para realizar los trámites de la credencial de elector.

Tan sólo en oficinas centrales, el IFE gasta 6.4 millones de pesos al mes, en la renta de cerca de 100 mil metros cuadrados distribuidos en 12 inmuebles; el gasto de rentas de 56 inmuebles en el estado de México implica al IFE 1.8 millones de pesos al mes, en tanto que para 44 más en la capital del país debe disponer de 1.5 millones de pesos.

La desaparición del fondo inmobiliario afecta al IFE porque el monto del arrendamiento es muy alto, dijo el consejero.

Otro rubro que será impactado por el recorte presupuestal será la ocupación de las plazas vacantes, lo que implicará reducir el gasto del capitulo 1000, indicó Baños, quien destacó que se trata sólo de aquellas plazas que actualmente no están ocupadas. Quiero ser muy enfático, no va haber despido de personal.

Sin embargo, el consejero manifestó que aun cuando en octubre comenzará el proceso electoral 2014-2015, el congelamiento de plazas no impactará en el desempeño de la institución.

La DEA y la Unidad Técnica de Planeación del IFE aún analizan otros rubros donde pudieran repercutir parte de los 500 millones de pesos que le fue recortado, pues se estima que la propuesta definitiva sería discutida por la comisión especial de consejeros y presentada al Consejo General en la sesión del 16 de diciembre.

–¿Está descartado que los partidos absorban parte del recorte?

–No está cancelado. Estamos analizando la forma de plantearlo para que con cargo a sus prerrogativas amorticen una parte del recorte, aunque sería voluntario porque esa partida es intocable –concluyó el consejero.