Oaxtepec, Mor., 24 de noviembre.

El 14 congreso nacional del PRD devino en una serie de reclamos, después de que los cambios a los estatutos y línea política del partido fueron acordados por una cúpula que sesionó al margen de las mesas de trabajo que sostuvieron el grueso de los congresistas.

La inconformidad creció durante la plenaria por la determinación de la mayoría de los líderes de corrientes, encabezadas por Nueva Izquierda, de mantenerse dentro del Pacto por México, sin permitir que el pleno lo debatiera.

Ese acuerdo generó que congresistas de Izquierda Democrática Nacional le reclamaran horas antes a su dirigente, René Bejarano, haber brindado su aval a ese resolutivo, y algunos juntaron firmas con delegados de otras corrientes (en total recolectaron 214) en rechazo al pacto, mismas que se entregaron a la presidencia del congreso.

La última hora y media de trabajos transcurrió atropelladamente este domingo, después de que varios delegados protestaron a gritos por el método de elección de consejeros estatales que se proponía: dejar en manos de la comisión política nacional el nombramiento de aquellos que no alcanzaran cinco por ciento de votación en comicios internos o perdieran el registro, lo que al final se desechó.

Ánimos caldeados

Los ánimos se caldearon aún más cuando un grupo de mujeres tomó la tribuna por alrededor de media hora al modificarles, de manera sorpresiva, su propuesta de crear una organización bajo lineamientos definidos en asamblea.

Pese a la protesta, Nueva Izquierda y sus aliados se impusieron y sepultaron el acuerdo de las mujeres, lideradas por la secretaria de Equidad y Género del partido, Mónica Soto. Se aprobó que la estructura de la agrupación en ciernes sea definida por el consejo nacional.

De manera simultánea, jóvenes perredistas demandaron también la creación de otra organización. Jesús Zambrano, presidente nacional del partido, atajó la exigencia con el planteamiento de que ese tema también se aborde en consejo nacional.

Mientras la mesa del pleno hacía frente a esos diferendos, Zambrano fue abordado por la Unión de Trabajadores del PRD para exigirle que por escrito les garantizara su estabilidad laboral.

Lo anterior, después de que en la madrugada, durante el desarrollo de la mesa de estatutos, el secretario de finanzas del partido, Xavier Garza, entregó a quienes conducían los trabajos un resolutivo que estaba fuera del dictamen para que todos los trabajadores fueran de confianza, coticen al IMSS, además de que los conflictos labores se resuelvan en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje.

Zambrano firmó la garantía, a pesar de que el controvertido artículo, enumerado como 301, se descartó horas antes, después de ser presentado, cuando tres congresistas –Mónica Soto, Hortensia Aragón y Gerardo Ocelli– acusaron que era una contrarreforma y que el tema no estaba dentro del paquete de artículos aprobados, el cual era de 300.

La Unión de Trabajadores reveló más tarde que se transgredió el acuerdo asumido con la dirigencia nacional de no tratar el tema en el congreso.

Marcelo Ebrard, aspirante a presidente nacional del PRD, anunció en conferencia de prensa, alterna a los trabajos de la plenaria del congreso, que impugnará ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación por el procedimiento seguido en los trabajos, ante las numerosas e importantes anomalías que se presentaron, como negar a los congresistas la posibilidad de debatir.

El ex jefe de Gobierno del Distrito Federal indicó que en esta reunión le pusieron piedritas, piedrotas y de todo tipo rumbo a los comicios internos.

Dijo, sin embargo, que no está derrotado, después de que la cúpula perredista decidió unilateralmente desechar su propuesta de que la elección de la dirigencia se realice por consulta abierta a los militantes y simpatizantes del partido.

Anunció que buscará a Cuauhtémoc Cárdenas para proponerle que juntos empujen la transformación profunda del partido, ante la situación que priva en él, y en defensa de los derechos de los militantes.

También reiteró sus críticas a que el PRD se mantenga dentro del Pacto por México.

Antes, pasada la medianoche, en la mesa de estatutos los congresistas Armando Quintero y Édgar Pereyra intercambiaron insultos, después de que se puso sobre la mesa la propuesta de abrir la afiliación en Internet, a partir de enero.

El ex director de Transporte y Vialidad del Distrito Federal dijo que aprobarla significaba abrirle la puerta al enemigo, cuando es más fácil conseguir una grapa de cocaína que afiliarse al partido.

Pereyra, de Nueva Izquierda, lo acusó de vender placas de taxis cuando era funcionario capitalino, lo cual provocó que Quintero le aventara un vaso de plástico y lo retara a golpes, sin que pasara a más la discusión.

El congreso nacional concluyó pasadas las 17 horas, sin aclararse si la salida del Pacto por México sería inmediata de aprobarse la reforma energética del Ejecutivo o esto deberá ser definido por la Comisión Política Nacional, como aseguró Zambrano.

Al final de la sesión, el dirigente aseguró que en las mesas de trabajo las deliberaciones se dieron con absoluta libertad... se resolvieron las cosas en un marco de civilidad democrática. Tampoco se limitó a nadie en la libre expresión de sus manifestaciones.