En el contexto de la aprobación de la reforma financiera, una expansión responsable del crédito debe ser de 2 a 3 veces el producto interno bruto (PIB) real, porque ir más allá puede poner en serio peligro la economía y hacer que se repita lo ocurrido en México durante 1992-1994 cuando se realizó una expansión irresponsable del crédito y tuvo como resultado la crisis de 1994-95, consideró la Fundación de Estudios Financieros (Fundef).

El diagnóstico que realiza el centro de investigación independiente, que reside en el Instituto Tecnológico y Autónomo de México (ITAM), señala que el financiamiento total al sector privado en México es apenas de 27.2 por ciento como proporción del PIB.

Sin embargo, este dato no significa que en México no se esté prestando; al contrario, en los pasados seis años se ha crecido ocho puntos porcentuales, lo que indica una clara tendencia a la alza. Sin embargo, no ha sido suficiente para alcanzar los niveles que tienen otras naciones, pero no implica que se deba acelerar este crecimiento de forma irresponsable.

México ha tenido una dinámica responsable del crédito, ha tenido un crecimiento promedio anual de 2.8 veces el PIB real de 2006 a 2012, destacaron los investigadores del Fundef, Guillermo Zamarripa y Jorge Sánchez Tello, quienes recordaron que muchos de los episodios de crisis financieras en las economías han sido precedidos de rápidas expansiones del crédito. Los orígenes de dichas expansiones al financiamiento han sido múltiples.

Un crecimiento responsable debe llevarnos hacia 2018 a tener entre 32.5 por ciento y 35 por ciento; siguiendo esta tendencia hacia 2025 tener entre 40.7 y 45 por ciento como proporción de PIB real, partiendo del supuesto de que la economía crezca 3.5 por ciento real cada año. Sin embargo, a menor crecimiento en la economía, el crédito tendrá que crecer menos para no poner en riesgo la economía.

Recordaron que la acumulación excesiva de deuda, ya sea por parte de gobiernos, bancos, empresas o familias, aumenta la vulnerabilidad a una crisis de confianza, sobre todo en los casos donde la deuda es a corto plazo.

El Fundef destacó que para que el crecimiento del crédito se pueda dar es necesario preservar la estabilidad financiera y también el fortalecimiento del estado de derecho y en esa medida parece que hay avances en la reforma financiera y, sobre todo, está muy claro el mensaje de que en la medida de que sea más fácil para las instituciones bancarias –cuando sea necesario– hacer una cobranza judicial efectiva, esto se traduce en mayor expansión del crédito y menores tasas.