El tiempo es el eje de la exposición más reciente del Museo José Luis Cuevas (MJLC). Al inaugurar La sala del tiempo, el médico y pintor Pablo Weisz Carrington aseguró que el tiempo no existe. Es una invención nuestra para decir de aquí a acá, pero para allá (señaló su izquierda) está el infinito y para acá también (señaló su derecha), y estamos aquí de modo efímero. Weisz Carrington participó en la primera muestra de la colección privada de Nivada llevada a cabo en el museo en 2007.

Beatriz del Carmen Bazán de Cuevas, directora del MJLC, dijo que la presente muestra tiene una relación diferente con el tiempo cotidiano, porque es lo que en cada obra ha plasmado su autor: el tiempo creativo. Para la también pintora, los que hoy exponemos aquí hemos detenido el tiempo con líneas, formas y colores plasmados en un lienzo. Cada obra expuesta ha detenido el tiempo del autor para ser admirada.

Próximo a cumplir 80 años –26 de febrero–, José Luis Cuevas no asistió a la inauguración la noche del jueves 21, sin embargo, todo el tiempo está dibujando y ha hecho más de 100 dibujos, comentó su esposa. Al preguntarle acerca de lo que planean hacer para festejar el cumpleaños, Bazán de Cuevas contestó que depende de él, de lo que quiera, pero mencionó una exposición muy grande de obra reciente.

Entre los 27 artistas que participan en la exhibición mayormente de pintura, resaltan nombres como el mismo Cuevas, Vladimir Cora, James HB Brown, Gustavo Monroy, Gabriel Macotela, Luciano Spanó, Luis Filcer, Jazzamoart y Mario Núñez. Aparte se exhiben dos obras propiedad de Beatriz del Carmen Bazán.

Spanó, recién ingresado a la colección iniciada en 2006, dijo: Nos convocaron para hacer una pieza especial sobre el tiempo o de alguna manera adaptar una que ya tuviéramos sobre este tema. El pintor Xólotl Polo, quien participa con una obra, expresó que en su caso, desde hace varios años, he tratado el tema de los migrantes, las personas que cruzan, y el transcurso de ese tránsito. Aparte de que el tiempo es un concepto totalmente abstracto, como lo dividimos es arbitrario. Es algo tan superfluo, pero que está presente en el hacer de cada uno de nosotros.

Gabriel Cruz, en nombre de la marca de relojes, que también exhibe un óleo, explicó que la colección consiste en un promedio de 120 obras. Los trabajos que se aprecian en la presente muestra es lo que se ha recopilado de 2007 a la fecha. La primera exhibición itineró a varias partes del país, y en esta ocasión la idea es también circularla a escala internacional.

Agregó que no hubo un criterio de selección, porque no hay un formato. El tema es el tiempo y el artista determina el formato. Nunca vemos ningún boceto. Hay veces en que los mismos artistas nos buscan para decirnos que quieren participar y proponen la obra que tienen en mente. No se hizo una invitación pública, porque como no somos expertos en arte tenemos que buscar algunos artistas con renombre para que podamos llevar a cabo una exposición, sobre todo en un museo como este.

Si algunas obras fueron adquiridas por la empresa, otras fueron donadas por los mismos artistas. Obviamente, prometemos darles difusión artistas para compensar este gesto”.

La sala del tiempo: colección privada de Nivada se exhibe en Academia 13, Centro Histórico; estará hasta el 12 de febrero.