Guadalajara, Jal., 22 de noviembre.

El arquitecto Fernando González Gortázar recibió la noche del jueves el doctorado honoris causa de la Universidad de Guadalajara (UdeG), en un acto en el paraninfo Enrique Díaz de León que, bajo los murales de José Clemente Orozco, lució repleto.

Sigo creyendo en la arquitectura como servicio, creadora de cultura, forjadora de identidad y promotora de justicia. Sigo creyendo en la ciudad como la mayor inversión del espíritu humano, original, radical e inacabable, productora de un mundo que debe acercar a la felicidad, dijo el homenajeado.

El reconocido escultor urbano, jalisciense de nacimiento y habitante de la ciudad de México por decisión, agregó que con el paso de los años y de sus obras ha entendido el papel protagónico que tienen las artes en el espíritu humano.

Sigo creyendo en el arte como definidor de nuestra condición de humanos, como la única realización nuestra que nació adulta y la única donde encuentro grandeza, verdad y la limpia intención de la naturaleza.

Recordó que haber estudiado arquitectura en la UdeG fue uno de mis nacimientos más definitivos y definitorios, pues los padres y madres que encontró ahí siguen siendo de los más queridos.

Cuando visité la escuela, con sus humildes instalaciones, sentí que descubría mi lugar de pertenencia. Me otorgaba la fascinación, la libertad que había añorado sin conocerla ni ser plenamente consciente de ello, agregó.

El rector de la UdeG, Tonatiuh Bravo Padilla, dijo antes de entregar la medalla al arquitecto que la trayectoria, la vida y la obra de González Gortázar son un orgullo para la universidad y resaltó que los trabajos del también escultor son una mezcla entre el arte, la belleza y la razón.

El rector del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño de la UdeG, Ernesto Flores Gallo, afirmó que González Gortázar es uno de los arquitectos más relevantes del país y de América Latina.

Tras recibir la presea, el artista inauguró la exposición Resumen del fuego, con más de 300 obras, como maquetas, fotografías, planos y documentos, lo que marcó la reapertura del remodelado Museo de las Artes de la UdeG.