Tras 45 días en huelga de hambre, Mario González García, preso en el Reclusorio Oriente desde el 4 de octubre, entró en fase crítica, de acuerdo con el diagnóstico de médicos particulares que lo atienden. Debido a su estado, la Subsecretaría del Sistema Penitenciario determino su traslado a la torre médica de Tepepan.

Ayer por la tarde el joven de 21 años fue trasladado para que se les practicaran los estudios médicos que permitan determinar, si haber dejado de ingerir alimentos ha dañado su organismo, informaron fuentes de la subsecretaría.

Mario está bajo proceso acusado de ataques a la paz pública por los disturbios que se cometieron durante la marcha del 2 de octubre en conmemoración a la matanza de estudiantes de Tlaltelolco. Con él suman 60 personas las que que han sido sometidas a juicio por participar en las movilizaciones del primero de diciembre de 2012, 10 de junio, primero de septiembre y 2 de octubre de este año, informó la abogada Lizbeth Lugo, quien lleva la defensa de González García. En todos los casos, afirmó, han sido perseguidos políticos.

En tanto, el médico Sebastián Ponce expuso que debido al tiempo en que Mario no ha comido presenta síntomas característicos como trastornos neuronales y edemas. Otra señal alarmante, dijo, está en un brazo, pues hay desprendimiento de ligamentos.

Familiares y amigos del joven procesado manifestaron que la solicitud al Gobierno del Distrito Federal es que el proceso al cual está sujeto se realice en libertad.

Ignacio del Valle, del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco, expresó su solidaridad y señaló que la huelga de hambre que realiza el joven es la única protesta que pueden hacer los presos políticos.

Por la noche un grupos de amigos realizo una marcha en apoyo a Mario González que partió del Angel de la Independencia al Monumento a la Revolución.