Al término de una sesión inusualmente breve del Instituto Federal Electoral (IFE), el consejero presidente provisional, Benito Nacif, reconoció dos preocupaciones a corto plazo: cómo ajustar el gasto para acatar la reducción de 500 millones de pesos que decretó la Cámara de Diputados y el futuro incierto de la reforma electoral.

Se pronunció porque los legisladores no se inclinen por hacer experimentos de resultados inciertos, sino por basar las reformas en la experiencia.

Nacif destacó que en buena medida la brevedad de la sesión –40 minutos, luego de esperar media hora para completar el quórum– llevó implícito el mensaje de que el IFE está funcionando, pero en una condición extraordinaria y a partir de un acuerdo de gobernabilidad entre los consejeros para sacar adelante, por consenso, las decisiones. Ciertamente, dijo, es un acuerdo diseñado para enfrentar la coyuntura, pero no se puede prolongar mucho tiempo.

En referencia a las negociaciones en torno a la reforma electoral, el funcionario subrayó el respaldo del IFE a la realización de acuerdos para alcanzar cambios a la Constitución. No obstante, manifestó preocupación por el tiempo que tarden en lograrse tales consensos, pues recordó que después de los cambios a la Carta Magna, aún faltaría procesar la legislación secundaria y que el IFE adecue su normatividad a la nueva autoridad electoral, cualquiera que sea la modalidad que se adopte.

Cambios a la credencial de elector

Poco antes, durante la sesión, el IFE aprobó adicionar modificaciones al nuevo formato de la credencial de elector, la cual comenzará a elaborarse a partir de la próxima semana. Entre los cambios destaca la inclusión de la firma de los ciudadanos en la mica, utilizando medios magnéticos, para que pueda ser plastificada desde el mismo momento de su producción.

Nacif insistió en la necesidad de que la Cámara de Diputados concluya exitosamente la nueva convocatoria para elegir al presidente del IFE y a los cuatro consejeros que faltan en la integración del instituto, a fin de que a la brevedad regrese a su operación normal.

Celebrar la sesión de consejo este miércoles, dijo, fue corroborar el objetivo central fijado por los cuatro consejeros que por ahora integran el IFE: No habría parálisis y no habría vacío de autoridad. Creo que algo que todos los ciudadanos deseamos es que la autoridad no desaparezca y que garantice el cumplimiento de la ley, la observancia de las disposiciones jurídicas, el orden jurídico y el estado de derecho.

Sin embargo, el consejero presidente también aludió a otro de los problemas que enfrenta la institución: el recorte equivalente a 6 por ciento de su presupuesto que estableció la Cámara de Diputados para el ejercicio 2014.

Señaló que aún se evalúa dónde aplicar la restricción de gastos, con la premisa de no afectar los programas prioritarios, la atención a los ciudadanos y los proyectos relacionados con las elecciones intermedias de 2015.

Recordó que por disposición legal, el proceso electoral arrancará en octubre de 2014, por lo que se pretende que los 500 millones menos no impacten en la organización de los comicios.

En cuanto a los programas prioritarios, destacó la importancia de que el ajuste no incida en el relativo a la renovación de las credenciales de elector con terminación 09 y 12, la cuales, por disposición del Consejo General, caducarán al término de 2013.

Sabemos que 2014 es un año muy importante por el vencimiento de las credenciales 09 y 12, y estamos comprometidos con que los niveles de servicio y la atención ciudadana no se vean afectados.