La panista debió presentar la denuncia, dicen Raúl Cervantes y Emilio Gamboa
Confirma la michoacana la presencia de integrantes del grupo criminal en la Cámara de Senadores
Jueves 21 de noviembre de 2013, p. 7
La confirmación de que integrantes del grupo criminal Caballeros templarios se reunieron con legisladores el pasado 17 de octubre provocó revuelo y posturas contradictorias en el Senado. La panista Luisa María Calderón reiteró que ella pidió que no se llevara a cabo el encuentro, autorizado por el presidente de la mesa directiva, Raúl Cervantes.
Tanto Cervantes como el coordinador de los senadores del PRI, Emilio Gamboa Patrón, respondieron que ella debió haber presentado la denuncia, en caso de que tuviera pruebas de que el grupo de michoacanos que pidió ser atendido para tratar un tema de seguridad eran en realidad templarios.
Asimismo, Gamboa Patrón rechazó que el Senado esté infiltrado por el crimen organizado.
La senadora Calderón reveló que uno de los ciudadanos con los que se reunieron –el jueves 17 de octubre– ella y otros legisladores es el director del Conalep de Apatzingán, Juan Pozos Mancilla, quien forma parte de los Caballeros templarios. Relató que ese día estaba en su escaño, en plena sesión, cuando un enviado de la mesa directiva le pidió que recibiera a representantes de un grupo de 300 personas que venían de Apatzingán y realizaban un mitin fuera del recinto de Reforma e Insurgentes.
Agregó que no le dieron nombres y, sin saber de quién se trataba, ella, el presidente de la Comisión de Seguridad, Omar Fayad, y los senadores Raúl Morón y María del Rocío Pineda Gochi –los dos últimos de Michoacán– salieron a atenderlos en las salas 3 y 4. Al recibirlos, uno de ellos dijo: ‘‘Es que desde que el presidente Calderón nos declaró la guerra...’’ Además, cuando se fueron presentando, los nombres ‘‘le sonaron’’ a la panista. Salieron de la reunión porque debían ir a votar y después sólo regresó Fayad, ya que los demás legisladores informaron quiénes eran los visitantes a sus coordinadores, los que ya no les permitieron continuar con ese encuentro.
Luisa María Calderón agregó que Fayad se comprometió a informar de lo ocurrido al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. Ella no lo hizo personalmente porque, dijo, el secretario ‘‘debe estar muy ocupado’’ y por tanto no le quedó más remedio que ventilar el hecho públicamente, ‘‘porque Michoacán está que arde’’.
Por su parte, el coordinador panista en el Senado, Jorge Luis Preciado, adelantó que va a pedir una investigación a fondo y coincidió con Calderón Hinojosa en que el mismo día 17 de octubre, en que el grupo estaba en la Cámara, le notificaron tanto a Fayad como a Gamboa que los visitantes no eran ciudadanos de Apatzingán, como se habían anunciado, sino presuntos Caballeros templarios.
En entrevista aparte, Gamboa Patrón respondió que desconoce si Fayad lo hizo del conocimiento de Osorio Chong e insistió en que la senadora Luisa María Calderón debió presentar la denuncia si tenía confirmado que eran integrantes del crimen organizado.
El senador priísta yucateco recalcó que él no acudió a las autoridades porque no tenía confirmado que se tratara de gente de los templarios y recalcó que el Senado está obligado constitucionalmente a recibir a los ciudadanos que lo soliciten.
El presidente del Senado, el también priísta Raúl Cervantes, agregó que ‘‘sin pruebas se trata sólo de sospechas’’, pero dejó abierta la posibilidad de dar vista de la situación a las autoridades judiciales, luego de allegarse más información.
‘‘Lo que no hará el Senado es cerrar las puertas a quienes piden de buena fe ser escuchados, ya que sería violatorio de los derechos humanos”.
(Con información de Raúl Llanos)