Los ideales y las aspiraciones de la Revolución Mexicana ‘‘siguen vigentes’’, porque hoy buscamos que la letra y los derechos consagrados en la Constitución realmente se materialicen y tengan vigencia plena en cada uno de los mexicanos, aseguró el presidente Enrique Peña Nieto.

Al entregar ayer el Premio Nacional de la Juventud 2013 a 14 jóvenes y a cuatro agrupaciones, el titular del Ejecutivo señaló también que el gobierno de la República está orientado hoy a generar las condiciones de un entorno económico y social que permita a la juventud alcanzar un futuro de éxito.

En el Patio de Honor de Palacio Nacional, y luego de encabezar la entrega de ascensos y condecoraciones a integrantes de las fuerzas armadas y de atestiguar el desfile militar con motivo del 103 aniversario del inicio de la Revolución Mexicana, el mandatario federal recordó el movimiento revolucionario y los avances a los que dio origen en las décadas posteriores que, dijo, realmente transformaron la vida de los mexicanos.

Así, Peña Nieto señaló que a raíz de esa gesta se incorporó la justicia social al campo a través del reparto agrario, y en el sector obrero con la creación de grandes instituciones de seguridad social, además de ‘‘empresas públicas emblemáticas’’, como Petróleos Mexicanos, la Comisión Federal de Electricidad y una amplia infraestructura.

Dijo que en este movimiento se fundó un nuevo Estado que le permitió al país alcanzar estabilidad política, económica y social. ‘‘Hoy nos toca trabajar precisamente para continuar esa obra colectiva’’, dijo Peña Nieto.

Expresó que hoy, igual que hace más de un siglo (1910), la nación enfrenta nuevos y diversos desafíos, pero consideró que que hay modelos y estructuras que ya no corresponden a la realidad nacional, ni a las exigencias de una era global.

‘‘Hoy nos toca trabajar para continuar la obra colectiva, al igual que hace 100 años, de la transformación y cambio, ya que hoy tenemos un legado que debe llevarnos a ser todos motores de la transformación y del cambio que deseamos para México’’, señaló el Presidente.

Ante varios secretarios de Estado y legisladores, el presidente Peña Nieto insistió a los galardonados en que ellos son herederos de lo mucho que ha logrado este impulso transformador de hace cien años. Pero este tiempo, agregó el mandatario, también debe ser de transformación.

Resaltó que su gobierno tiene la firme determinación de construir una sociedad en la que todos puedan gozar de los derechos otorgados por la Constitución, que es el legado más importante de la gesta revolucionaria llevada a cabo a partir de 1910.

El premio es el máximo reconocimiento público que hace el Estado a jóvenes mexicanos de entre 12 y 29 años de edad, que por su conducta o dedicación al trabajo o al estudio haya causado entusiasmo y admiración entre sus contemporáneos y puedan considerarse ejemplo estimulante para crear y desarrollar motivos de superación personal o de progreso de la comunidad, según indica el decreto.