No hay objetivos claros en el Programa Especial Concurrente (PEC) 2014, por lo que se corre el riesgo de que nuevamente se tenga una situación inercial en el campo; lo que se requiere es el rediseño de los programas y encadenar los apoyos a los resultados para lograr la transformación del sector primario, asentó Leticia Armenta, directora del Centro de Análisis Económico del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), campus ciudad de México.

Los apoyos para la mayoría de los programas son recurrentes, por eso ‘‘surge la duda de cuál fue el criterio de asignación y si los recursos lograrán realmente elevar la productividad agropecuaria. Las asignaciones presupuestales al sector primario han sido elevadas y no se observan transformaciones, de ahí que el ejercicio presupuestal debe estar más dirigido a la rendición de cuentas’’.

Respecto de Proagro Productivo –que sustituye al Procampo–, consideró que los 13 mil 558.8 millones de pesos asignados deben estar sujetos a un análisis de productividad, lo que permitirá conocer los impactos de los recursos para optimizar su aplicación.

Agregó que la creación del Agroclúster –con un presupuesto de 584.6 millones de pesos– es prácticamente lo mismo que el sistema producto, ‘‘con el cual también se alentó la agrupación de los agricultores, desde los pequeños hasta los grandes, con las empresas comercializadoras, por lo que el propósito del clúster alimentario no es nuevo, es la misma lógica’’.

Para la Confederación Nacional Campesina (CNC), asignar al PEC 338 mil 559.9 millones de pesos es ‘‘altamente positivo, ya que estarán dirigidos a la producción de alimentos y a combatir la pobreza’’.

Enrique Martínez y Martínez, titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), en videoconferencia con los delegados de la institución aseguró que el gobierno romperá con ‘‘la inercia burocrática tradicional. La reforma para el campo garantizará incrementos en la productividad del sector primario nacional para que se alcance la seguridad alimentaria’’.

Expuso que ya se tienen identificados los ‘‘nudos’’ que impiden producir 75 por ciento de los alimentos consumidos por la población, por lo que a partir de 2014 se iniciará un cambio que se iniciará con la producción en el país de fertilizantes, respaldo a los pequeños productores, facilitar el uso de semillas mejoradas, aumentar la superficie de riego y asegurar la sanidad de los alimentos. ‘‘Será la transición de una política asistencialista y de subsidios generadora de arraigo y pobreza, a una de incentivos y productividad, acompañada de responsabilidad compartida’’.