Guadalajara, Jal.,17 de noviembre.

Dos familias de Santa Ana Tepetitlán, municipio de Zapopan, lamentaron no poder recuperar a sus hijos, cuatro niños que retuvo el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) municipal desde diciembre de 2008, y ahora se hallan en albergues del Consejo Estatal de la Familia (CEF).

A la vuelta de la calle, una tercera familia también estuvo a punto de perder la custodia de dos menores, y los recuperó luego que las autoridades los enviaron a un albergue en Michoacán, del que los niños regresaron con huellas de violencia física.

La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) no ha dado seguimiento a los dos primeros casos, ni son parte de los 14 exhortos que emitió contra el CEF de 2007 a la fecha por anomalías en custodias y adopciones, de las cuales sólo se ha cumplido 40 por ciento.

En diciembre de 2009 Gabriela García acusó a Francisco Javier Ramírez, padre de su hija y su hijo, de golpearlos e intentar abusar sexualmente de ellos. La niña tenía tres años y el niño nueve meses. Autoridades de Zapopan los sacaron de su casa, los dejaron a disposición del DIF y los enviaron al albergue Hermanos Unidos Proyección, donde aún permanecen.

Francisco Javier fue detenido, y tres días después liberado al no encontrarse huellas de violencia en sus hijos, según la averiguación previa C/3235/2009. Gabriela asegura que personal del DIF Zapopan la engañó para llevarse a los niños.

Casi cuatro años después, padece glaucoma que la dejó invidente y las religiosas que cuidan de sus niños le impiden reunirse con ellos, amparadas en una restricción legal contra Francisco Javier. El albergue tiene la tutela de los menores.

Similar situación padecen Gustavo Martínez, preso por homicidio, y Olga Flores, trabajadora doméstica. En 2008, el DIF Zapopan consideró inconveniente que se encargaran de sus hijos entonces de cinco y tres años. Se los llevaron cuando ella trabajaba.

Los encontró en el albergue Beata María de Jesús, mejor conocido como Paipid, por las siglas del Programa de Apoyo Integral a la Persona Inmunosuprimida, que atienden misioneras del Corazón de Cristo Resucitado, orden que el cardenal Juan Sandoval promovió y a la cual se acusa de mal manejo de sus albergados.

El Paipid le prestaba a sus hijos a Olga, pero una vez no los regresó hasta que le advirtieron que podría irle muy mal, y ya no deja que se los lleve. El CEF se negó a ayudarla, al considerar que sus condiciones socioeconómicas no eran adecuadas para que los criara.

El único de los tres casos en Santa Ana Tepetitlán que terminó en rencuentro fue el de Francisca Aguilar, quien en 2009 pidió al DIF de Zapopan recibir a sus dos hijos durante cinco días, según ella para alejarlos de los hermanos mayores que son drogadictos. El organismo los llevó al albergue de Mamá Tere, en Zamora, Michoacán.

Aunque los recuperó un mes después, Francisca Aguilar aseguró que sufrió vejaciones y extorsiones que culminaron con un soborno en el albergue, para que pudiera llevárselos. Según el parte médico 12785, elaborado por la Cruz Verde Zapopan en noviembre de 2009, cuando los menores regresaron a casa denunciaron maltrato físico y sicológico.

Los 14 exhortos de la CEDH contra el CEF son, la mayoría, por las irregularidades en que incurrió la anterior titular Claudia Corona, destituida el año pasado.

La nueva administración del CEF, que inició en marzo, obligada por un reglamento reciente, promueve el regreso de niños con sus familiares y en julio pasado 45 menores fueron reintegrados; no obstante, el rezago es evidente.