La inversión pública en México se ha reducido tanto en las pasadas tres décadas, que a la fecha representa apenas la tercera parte de la inversión privada, toda vez que la primera se ubica en 4.8 por ciento del producto interno bruto (PIB) y la segunda en 16.4 por ciento, indican estadísticas de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

En los años 80, la inversión pública era equivalente a 7.1 por ciento de PIB, se redujo a la mitad en los siguientes años y este siglo volvió a subir pero apenas alcanzó 4.8 por ciento en la década pasada.

La Cepal analizó 19 países, y México se ubicó entre los 13 que registraron un descenso en la inversión pública desde hace 30 años y que no volvieron a recuperar el nivel de entonces. Por el contrario, Argentina, Ecuador, Panamá, Bolivia, Venezuela y Cuba han mostrado aumentos en su inversión pública.

En cuanto a la inversión privada, subió de 11.8 a 16.4 por ciento entre 1980 y 2010 en México, cifras superiores al promedio regional, que se ubicaron en 11.7 y 15.7 por ciento en esos años, respectivamente.

Tal crecimiento se atribuye a la creciente apertura de las economías locales a la inversión extranjera y a los procesos de privatización de los servicios de utilidad pública y del sector bancario, así como a los tratados comerciales.

El organismo asevera que la inversión en general resulta esencial para el crecimiento económico de los países latinoamericanos, pero destaca que un caso que cobra especial importancia es la inversión pública en infraestructura. Carecer de infraestructura adecuada limita el incremento de la inversión privada y la sesga hacia sectores estratégicos. Todo ello contribuye a un bajo crecimiento, puntualiza la Cepal en una investigación sobre la relación entre inversión y crecimiento en América Latina y el Caribe 1980-2012, a cargo de Sandra Manuelito y Luis Felipe Jiménez.

Sentencia que la inversión en la región sigue siendo baja en comparación con otras naciones como China e India, donde llega a ser de 45 y 35 por ciento de su PIB, es decir casi el doble que América Latina.