El Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) tiene al menos cinco décadas sin elecciones democráticas y sin que rinda cuentas a los trabajadores sobre el manejo de sus recursos; está afectado por la corrupción de sus líderes, la falta de democracia, imposición gansteril de dirigentes y opacidad en el manejo de los fondos del gremio y de las aportaciones que le otorga el gobierno.

Sin embargo, las diversas demandas penales y civiles presentadas contra la dirigencia de Carlos Romero Deschamps, por violación a los estatutos, corrupción y malversación de fondos sindicales, que han sido documentadas ante tribunales, aunque están congeladas o no avanzan.

Además de las demandas se han presentado quejas directas contra Romero Deschamps por uso discrecional de los recursos públicos que le entrega Pemex al sindicato, ante instancias como la Presidencia de la República y diversas secretarías como la de Gobernación, pero no sólo no se les ha dado curso, sino que ni siquiera han sido contestadas a los trabajadores, señaló en entrevista Jorge Fuentes, coordinador general de la Gran Alianza Nacional Petrolera.

Expuso que, concretamente, esta alianza ha presentado demandas contra Romero Deschamps ante la Procuraduría General de la República (PGR), en la que se documenta, por ejemplo, la utilización personal de fondos sindicales y públicos, enriquecimiento ilícito, compra de bienes privados con recursos del gremio, y ninguna ha procedido. Se entiende, entonces, que hay complacencia o encubrimiento del Poder Judicial para el dirigente, porque las demandas quedan archivadas.

Esta organización, así como muchos otros grupos disidentes del sindicato petrolero, tiene demandas interpuestas ante tribunales laborales por la relección de Romero Deschamps, en las que ha violado los estatutos a su conveniencia para perpetuarse en la dirigencia. Lleva ya casi 24 años al frente del sindicato.

El esquema de corrupción en el sindicato petrolero tiene una esquema vertical, ya que los mismos actos los comete tanto la dirigencia de Romero Deschamps que los líderes seccionales. Por ejemplo, los líderes de cada sección utilizan fondos sindicales y sus cargos para promoverse como alcaldes, presidentes municipales, o para integrar empresas de servicios para el sector.

El más reciente caso documentado es el del dirigente de la sección 30, Sergio Lorenzo Quiroz Cruz, quién como iba a contender para alcalde les descontaron de su salario entre mil y mil 500 pesos a más de 7 mil empleados de planta, 3 mil transitorios y 5 mil jubilados, como cooperación para su campaña.

Jorge Fuentes expuso que en el sindicato no se conoce el destino de las montos de los contratos que pagan las empresas contratistas, ni tampoco de los recursos por cláusulas como becas, deportes, días festivos, de las empresas que maneja el sindicato, de sus cuentas bancarias, o los recursos que le entrega anualmente Pemex al gremio, por el Día del Trabajo o por el 17 de marzo, concluyó.