Minería en fondos marinos, oportunidad para México, dice
Martes 12 de noviembre de 2013, p. 16
En México, como en el resto de América Latina, el principal problema no es la pobreza, sino la desigualdad, afirmó el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles, tras señalar que la posibilidad de extraer del fondo marino metales que empezarán a escasear en tierra, como cobre, níquel o manganeso, representa una oportunidad no sólo para generar conocimiento, sino riqueza y con ella condiciones de mayor justicia social para las futuras generaciones.
Al participar en la inauguración del Taller de divulgación de oportunidades para México en la minería de fondos marinos internacionales y en la exploración del océano profundo, Narro Robles comprometió la participación de los institutos de la UNAM, así como los dos buques de investigación oceanográfica para este propósito.
A su vez, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y anfitrión del seminario, José Antonio Meade, convino en que se requiere elaborar un marco jurídico respetuoso del medio ambiente y de los derechos de quienes quieran explorar y explotar el fondo marino y capital privado para hacer que estas aventuras resulten rentables.
En su turno, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, dijo que ante un futuro escenario de la economía global –de acuerdo con la OCDE crecerá en promedio 3.6 por ciento de aquí al 2050– resulta evidente que se requerirán materias primas, entre ellas minerales, y estimó que para mitad de siglo el consumo global de recursos naturales se triplicará hasta alcanzar 140 mil millones de toneladas anuales.
Solamente la cantidad de minerales requeridos entre 2014 y 2050, se estima que será superior al extraído desde el inicio de la humanidad hasta el presente. Por ejemplo, en el caso de las economías desarrolladas la demanda de hierro y cobre se incrementará al menos en 50 por ciento. Dadas las limitaciones naturales de la minería en tierra firme, el mundo sin duda está volteando la mirada a los océanos
, dijo.
Mencionó que transcurrieron 100 años desde que se tomaron las primeras muestras de nódulos de manganeso a 4 mil 700 metros de profundidad, y que existe una veta de este material a lo largo de una zona que corre desde México hasta Hawai, con una reserva potencial de 7 mil millones de toneladas de manganeso, 340 millones de toneladas de níquel, 240 millones de toneladas de cobre y 78 millones de toneladas de cobalto.