El mexicano Alan Flegmann nunca imaginó que su gusto por la natación lo llevaría a ser representante del programa deportivo más grande del mundo para personas con discapacidad intelectual: las Olimpiadas Especiales.

El deportista de 26 años nació con una anomalía en el cromosoma 18 Q, la cual le provoca fragilidad física y emocional. Sin embargo, ha logrado convertirse en Atleta Líder de Olimpiadas Especiales México, lo cual, aseguró, me llena de mucho orgullo y satisfacción, es algo muy especial para mí.

Agregó que está consciente de la responsabilidad que implica ser portavoz de atletas que tienen alguna deficiencia motriz o intelectual, pues además de difundir y fomentar el deporte entre ellos, debo ser un ejemplo para quienes apenas comienzan.

El joven nadador afirmó que su condición nunca ha sido un obstáculo para él; al contrario, me motiva para seguir adelante y casi siempre he logrado hacer todo lo que he deseado.

Además de ser deportista, Alan estudió la carrera de cine y actuación, aprendió a tocar el violín y actualmente trabaja en el Museo Memoria y Tolerancia de la ciudad de México, donde es el encargado de los programas que se implementan para los estudiantes que acuden al recinto.

Cuando hay ganas, todo se puede hacer, tengas o no una discapacidad. Eso luego no es tan importante, ni un impedimento tan grande, expresó ayer durante el Gran Encuentro Nacional de Natación Paty Guerra 2013, el cual se llevó a cabo en la Unidad Deportiva Independencia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

El nadador Alan Flegmann, de 26 años, nació con una anomalía en el cromosoma 18Q, la cual provoca fragilidad fisica y emocionalFoto Karla Torrijos

Alan fue el primer mexicano en tener esta anomalía y hace apenas algunos años nació en el país otra niña con el mismo padecimiento, situación que complicó un poco su diagnóstico (del atleta) y el respectivo tratamiento, explicó su mamá Betty Flegmann.

Sin embargo, a pesar de las adversidades y del escaso conocimiento que se tenía sobre su condición, pudimos salir adelante. Ahora Alan es un hombre que lucha por ser completamente independiente, trabaja y se entrega totalmente a todo lo que se propone a hacer, agregó.

Participar en este encuentro fue parte de la preparación del deportista para cumplir uno de sus máximos sueños: competir en las Olimpiadas Especiales del próximo año, que se llevarán a cabo en México.

Estamos entrenando muy fuerte y con muchas ganas para tener la oportunidad de acudir a esa justa. Espero que Alan pueda participar y ser ganador, tiene buen nivel y una estupenda actitud para ser un triunfador, nos lo ha demostrado siempre y creo que ésta vez no será la excepción, declaró su entrenadora Laura García.