Jeanette Macari presenta versión de Carmen
Si dejamos de cantar y hacer música nos come el torbellino
Sábado 2 de noviembre de 2013, p. 3
Con crisis o sin crisis en el país, hay que cantar, porque si dejamos de hacer música nos come el torbellino
, afirma la mezzosoprano Jeanette Macari, protagonista y creadora de Carmen… una Carmen, una versión de cámara para piano y cuatro instrumentos de la gran pieza operística de Bizet.
Con respeto a la armonía y melodías de la obra, Macari propone un concepto escénico, visual y musical contemporáneo con rastros de romanticismo
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El montaje es parte del proyecto Ópera hecha a mano, soñado hace 20 años por la cantante y el músico Dimitri Dudin.
Se trata de presentar una Carmen íntima, no reducirla, sino mostrarla con toda su fuerza en un espacio más próximo al espectador. Tardamos muchos años en concretarlo porque había que conseguir dinero para armarla
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En entrevista, Macari explica que el fluir en los teatros a veces es complicado, pero México es un país noble, siempre nos da oportunidades. Hace mucho aprendí que donde hay una tarima ahí hay que pararse a cantar
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Carmen… una Carmen es una ópera, continúa, “con toda la complejidad que ello implica. En México hay muy buenas propuestas de ópera, el problema es que son tan caras las producciones que a veces no se profundiza en los personajes y se sacrifica el detalle o el trabajo más humano en cuanto a la actuación.
En este caso, pretendemos afinar al personaje, como si fuera un encaje hecho a mano. En una época en la que en Nueva York o Grecia se cancelan enormes proyectos de ópera u orquestas debido a la falta de subsidio, no hay que dejar de subirse al escenario y proponer versiones inspiradas en grandes obras, siempre que éstas lo permitan
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Una Carmen desértica, en soledad
“Hace muchos años –prosigue Macari– Peter Brook presentó una Carmen en la que quitó personajes y el montaje fue no tan grande. No lo hizo porque no tuviera dinero para una gran producción. Sucede que es un gran antojo, la obra se presta.
“En mi caso propongo una Carmen desértica, en soledad, que recuerda y evoca su vida. En 1985 canté a la Frasquita, que en mi montaje no está, pero a partir de ese momento quedé enamorada de Carmen, luego me atraparon las propuestas cinematográficas de Francesco Rosi.
Con todo ello, me di cuenta de que por supuesto hay un erotismo en Carmen, pero ella prefiere morir antes que dejar de ser libre. Esa libertad es lo que me mantiene viva. Los textos de la ópera son muy apasionantes, aunque sean del siglo XIX, porque muestran a una mujer, audaz y divertida, mágica, misteriosa. No es sólo la seductora. Es una mujer contemporánea
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Jeanette Macari, egresada del Conservatorio Nacional de Música y de la Guildhall School Of Music and Drama, ha cantado bajo la batuta de Enrique Patrón de Rueda, Fernando Lozano, Enrique Diemecke, Guillermo Salvador y Francisco Savín. Destacan sus participaciones en Madame Butterfly, La vida breve, Los siete pecados capitales, El murciélago y, por supuesto, Carmen.
La ópera es muy demandante, pero paga emocionalmente. No es fácil, hay que estar muy pendiente, pero da la posibilidad de tejer al personaje con la voz y el cuerpo. Es como el mar, hay que tenerle mucho respeto, jugar en el escenario, pero sin distraerse. Es mucho más zen de lo que parece
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Carmen… una Carmen se presenta este domingo, a las 18 horas; el miércoles 6 y el viernes 8 de noviembre a las 20 horas en el teatro Salvador Novo del Centro Nacional de las Artes (calzada de Tlalpan, esquina Río Churubusco, colonia Country Club, estación General Anaya del Metro).
El montaje fue producido gracias al apoyo de los programas México en Escena en 2011, así como el de Creación de Públicos del Gobierno del Distrito Federal en el mismo año; en 2012 fue elegida beneficiaria de la iniciativa Estímulo de la Producción de Música Nacional del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, por conducto del Instituto Nacional de Bellas Artes.
