Intensos patrullajes y estrictos puntos de revisión en carreteras para detectar armas
Se prevé el aumento de operaciones en las regiones de Tierra Caliente y puerto de Lázaro Cárdenas
Viernes 1º de noviembre de 2013, p. 5
Con base en un diagnóstico elaborado por todas la áreas que integran el gabinete de seguridad, el gobierno federal desarrollará una estrategia regional de combate a los grupos criminales que operan en el estado de Michoacán, y para ello se utilizarán puntos de revisión en los accesos carreteros hacia esa entidad en los cuales se detecten armas de fuego y caravanas de vehículos de presuntos integrantes del crimen organizado.
Funcionarios federales revelaron que la regionalización de las fuerzas federales contempla el incremento de patrullajes y operaciones definidas contra quienes sean identificados como líderes de los cárteles que actúan, principalmente en los municipios que abarca la zona de Tierra Caliente, en donde se han destruido más de cien laboratorios clandestinos de drogas sintéticas en los pasados seis años, y se buscará un mayor control de la aduana de Lázaro Cárdenas, tras detectar que se convirtió en uno de los principales puntos de acceso de precursores químicos.
Límites con Edomex, foco rojo
De acuerdo con la información obtenida, en la región de Tierra Caliente grupos vinculados con los hermanos Beltrán Leyva, que operan en los estados de Guerrero y Jalisco, han sostenido enfrentamientos con miembros de Los caballeros templarios a fin de tomar el control de municipios como Apatzingán, Buena Vista, Nueva Italia, Huetamo, Carácuaro, Nocupétaro y Tiquicheo, entre otros.
Por su geografía, indicaron los funcionarios entrevistados, en los límites de Michoacán con el estado de México también se ha colocado un mayor número de puestos de vigilancia y se realizan más recorridos carreteros, ya que la violencia se ha extendido a municipios como Luvianos y Tejupilco, zonas en las que hasta diciembre de 2010 el control del cultivo de mariguana y la distribución de drogas sintéticas estaba a cargo de La familia michoacana, grupo que cedió su territorio a los templarios.
La violencia que se ha registrado en los últimos días, explicaron los funcionarios consultados, se considera que está relacionada con la disputa territorial entre grupos del crimen organizado que buscan atemorizar a las comunidades en donde han establecido centros de operación, a fin de coptar a ex integrantes de las bandas rivales.
Para ello, mencionaron, el gobierno federal pretende establecer mecanismos de control regional –sin que se restrinjan derechos como el libre tránsito– para evitar nuevos ataques a instalaciones federales o que provoquen, como ocurrió hace unos días, que varias poblaciones michoacanas se queden sin energía eléctrica por varias horas y que no se genere temor entre los habitantes.
El diagnóstico, refirieron finalmente los funcionarios, plantea un mejor control de los tramos carreteros para evitar que los jefes regionales de cada grupo criminal tengan movilidad, cercarlos y que puedan ser detectados durante sus desplazamientos.