El problema, en la modernidad, es que en este mundo hemos tenido un humanismo, donde se ha cantado y celebrado la libertad individual, de pensamiento, de religión, de creencia, pero se nos ha olvidado que lo practicado lo hemos exagerado, y eso es el capitalismo, advirtió el filósofo José Francisco Piñón Gaytán.

Estamos en un problema ético. Cómo es posible que los mexicanos tengamos más de 70 años de haber realizado dos grandes revoluciones y tenemos 40 millones de pobres y no sepamos cómo construir ciudades y no sepamos cómo tener agua, dijo en su conferencia en el ciclo Humanismos en el siglo XXI, hace unos días en el Centro Universitario Cultural (CUC).

El doctor en ciencias sociales y filosofía política por la Universidad Santo Tomás, en Roma, explicó en su ponencia que el que sabe organizarse en este mundo no es el proletariado, tampoco los indígenas ni los estudiantes, sino el que tiene ansia de poder y de riqueza.

El cristianismo fue otro tema abordado por Piñón. Al respecto, aseguró que como relevo del imperio romano, el cristianismo combina a Dios con los buenos negocios y citó el caso de las universidades privadas y por qué el gobierno mexicano en los años recientes se ha empecinado en acabar con la universidad pública.

El problema que enfrenta la sociedad sigue siendo ético y el humanismo que tal vez pueda salvarnos es el de rostro social y comunitario. El humanismo debe ser la ética y la filosofía primera, porque si no, esta tierra se va hundir, afirmó.

El sacerdote Miguel Concha coincidió con Piñón en que se debe retomar la ética. Los que tienen el poder económico y político pla-nean, programan, construyen su mundo feliz, exclusivo para personas VIP, y los de a pie que deseamos ser éticos, tenemos que poner la ética en el poder.

Humanismos en el siglo XXI prosigue hoy con la participación de Ilán Semo, en el CUC (Odontología 35, Copilco), a las 18:30 horas.