La judoca Vanessa Zambotti sonríe de nuevo, porque regresó con nuevos ánimos a los entrenamientos para comenzar el próximo año con una gira europea, en la búsqueda de puntos para la clasificación de Río de Janeiro 2016, lo que sería su cuarta participación olímpica.

La chihuahuense afirma que se encuentra en perfectas condiciones de salud, después de verse afectada por la enfermedad de dengue que la dejó fuera del Mundial de Judo de Brasil cuando realizaba, junto con otras competidoras, un campamento en Cuba hace un par de meses.

Hace una semana llegó de Parral, donde estuvo cuidando a su madre Emma Barreto, quien se encontraba delicada de salud pero se recupera poco a poco, confiesa la atleta con la voz entrecortada.

En el gimnasio de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, en Villas Tlalpan, el físico de la chihuahuense impresiona por la fuerza que tiene, como algunos me habrán visto en la televisión, durante su participación en un reality show del canal del Ajusco, donde hace su servicio social como licenciada en comunicación.

Terminado el entrenamiento, casi sola porque la mayoría está en sus respectivas entidades y otros en el Mundial Juvenil que se realiza en Eslovenia, la competidora en la categoría de 78 kilogramos reflexiona y afirma que todavía hay Zambotti para rato, porque aunque no le fue bien este año, quiere recuperar lo perdido para 2014, con la mira puesta en la defensa del título centroamericano en Veracruz.

La judoca es muy risueña y una persona sensible, que no le da pena cuando derrama lágrimas de todo lo que superó de niña, pues por su físico era rechazada y soportaba las burlas de sus compañeros, precisamente por ser grandota y gorda.

Cuando se enfermó de dengue, por momentos pensó en el retiro, pero su entrenadora cubana Dayma Beltrán, quien fue campeona olímpica, la hizo cambiar de opinión y le sugirió que lo reflexionara bien, porque está segura de que la chihuahuense llegará en su mejor forma y en la plenitud de su carrera a la cita veraniega de Brasil, a los 34 años.

No fue un año bueno y hubo altibajos, es normal. Tenía mucha ilusión de estar en el Mundial pero no se pudo. Ahora a pensar en lo que viene con la gira europea (en febrero y marzo), para buscar los puntos que nos lleven a la clasificación olímpica, puntualizó Zambotti, a quien de cariño le dicen Osita.