No hay consenso entre las corrientes
Viernes 25 de octubre de 2013, p. 11
Los líderes de las corrientes del PRD analizan la viabilidad de realizar el congreso nacional del 21 al 24 de noviembre para modificar los documentos básicos del partido, cuyos cambios incluyen el procedimiento para la elección de la dirigencia.
Aún no se logra el consenso entre las distintas expresiones ni se ha planteado formalmente la posibilidad de presentar una candidatura de unidad –para la que se menciona a Cuauhtémoc Cárdenas–, por lo cual no se descarta que el encuentro entre los congresistas pudiera retrasarse una semana más.
La demora de casi un año para la celebración del congreso abre la puerta de una posible modificación de la fecha para la renovación de la dirigencia, que debería realizarse en marzo próximo.
El secretario general del PRD, Alejandro Sánchez Camacho, explicó en entrevista que una vez aprobados la reforma estatutaria, la línea política, los principios y el programa del partido, la dirigencia tiene 10 días de plazo para enviar los documentos al Instituto Federal Electoral, y éste, a su vez, tiene hasta 30 días para validarlos y que éstos se publiquen.
Una vez cumplido el trámite, el PRD debe emitir en 90 días la convocatoria para la elección de la dirigencia nacional. Por tanto, en razón de esos tiempos se tendría que mover el proceso interno
, sin descartar que Jesús Zambrano, presidente del partido, y él mismo prolongaran su gestión.
Sánchez Camacho sostuvo que la construcción de una candidatura de unidad en torno a Cuauhtémoc Cárdenas es bien vista por algunas corrientes, aunque Nueva Izquierda planteó que no declinará la de Carlos Navarrete.
También se ha mencionado, por otro lado, que las modificaciones a los estatutos para permitir a los ex presidentes nacionales volver a competir por el cargo, deja abierta la posibilidad para que otros, además de Cárdenas, participen.
El perredista consideró que en caso de que Cárdenas contendiera, el mejor escenario sería una votación abierta a la militancia, pero si es elección indirecta (es decir, que se realice entre consejeros nacionales), se toparán con el control que las distintas expresiones mantienen en este órgano partidista.