Valladolid, Yuc., 22 de octubre.

La premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú Tum, recibió hoy el doctorado honoris causa del rector de la Universidad del Oriente (Uno), Carlos Bojórquez Urzaiz, por su constante lucha en favor de los derechos humanos indígenas.

Al agradecer el reconocimiento, Menchú dijo: Hay dos fuerzas: la cósmica y la de la madre Tierra. Todo proviene de nuestra madre Tierra, nada de lo que tenemos en la vida es propiedad de nosotros. Nuestros abuelos mayas identificaron que la fuerza del ser humano es la fuerza de todos los seres vivos de la Tierra, y ellos son energía, y nosotros somos energía, somos productos de la fuerza cósmica y la fuerza de la Tierra.

Señaló que la humildad nos hace personas con varias características o con varias formas de vida; una de éstas es la gratitud. Por eso nosotros sabemos besar a la madre Tierra, nosotros debemos saber hincarnos ante las fuerzas de la naturaleza, gracias abuelo Sol, gracias Luna, gracias aire, gracias Tierra, tenemos una reverencia extraordinaria porque somos seres agradecidos y eso es lo que ha perdido la humanidad en general, no sabe agradecer lo que tiene.

En el plantel de la Uno se dieron cita campesinos de las comunidades de Kanxoc y Xocén, de las más cósmicas de Valladolid, localizado al oriente del estado.